El Centro de ex Combatientes Islas Malvinas (Cecim) La Plata y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) lanzarán la campaña pública «Yo también hablo», destinada a soldados conscriptos que también hayan sufrido torturas y malos tratos por parte de sus militares superiores durante el conflicto bélico y que hasta la fecha no lo hayan contado.
La iniciativa se lanzará en el marco de la conmemoración de los 39 años de ese conflicto bélico, precisó un comunicado de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
«Si durante la guerra de Malvinas sufriste maltratos, violencia y torturas por parte de tus superiores, es tiempo de contarlo. No estás solo, vamos a acompañarte. Porque fueron crímenes de lesa humanidad y necesitamos justicia», dice una de las piezas de concientización de la campaña que impulsan los excombatientes.
La campaña «Yo también hablo» no es sólo una campaña de concientización sino un espacio de contención y escucha para que las víctimas de torturas y tormentos encuentren un lugar donde poder narrar lo vivido e inscribir ese sufrimiento personal en la historia y en la justicia.
Para quienes quieran hacer denuncias las vías de comunicación son por correo electrónico a malvinas@comisionporlamemoria.org o al teléfono al 0221-4262900.
Tanto la CPM como el Cecim son querellantes en la causa que investiga las torturas en Malvinas con trámite en el Juzgado Federal de Río Grande, Tierra del Fuego: la causa 1777/07 se inició en 2007, tiene a 95 militares imputados y más de 120 víctimas de distintas unidades militares que participaron en el conflicto.
Entre las torturas que se denuncian en el expediente judicial, se mencionan los estaqueos y enterramientos bajo temperaturas extremas y suelo congelado durante varias horas, amenazas con arma de fuego, sumersión de la cabeza en agua helada, entre otras.
Cuatro miembros de las Fuerzas Armadas ya fueron procesados por estos crímenes en febrero del año pasado y en las próximas semanas, entre el 13 y el 22 de abril, otros seis militares deberán prestar declaración indagatoria acusados de imponer tormentos a más de 20 soldados pertenecientes al Regimiento de Infantería Nº 5 del Ejército Argentino.
Muchos años antes de que se iniciara la causa, las organizaciones de excombatientes habían denunciado que fueron torturados y, a 39 años, los testimonios de los soldados en el expediente judicial demuestran con total claridad que, en las islas, los altos mandos militares replicaron la maquinaria represiva de la dictadura militar.
Esos mismos testimonios permiten dar cuenta que, durante el conflicto bélico, la tortura a los saldados por parte de sus superiores fue una práctica sistemática, ejercida como forma de disciplinamiento.
Días atrás, la CPM y el Cecim pidieron que el predio donde funcionó el Regimiento de Infantería Mecanizada N° 7 sea declarado sitio de memoria.
Diversos procesos judiciales confirman que el lugar fue utilizado como centro de detención y que el personal intervino en operativos de secuestro, detención y asesinatos.
También que dos bebés apropiados fueron registrados, en sus partidas de nacimiento, con domicilio en el Regimiento.