A través del programa Buenas Prácticas Agropecuarias, el gobierno provincial busca intervenir en el debate sobre el uso de agroquímicos. La iniciativa, presentada este lunes en la Casa Gris, apunta a fomentar el correcto uso de los productos fitosanitarios para potenciar la producción agrícola sin dañar el medio ambiente.
El gobierno santafesino, a través del trabajo colectivo con instituciones y asociaciones de productores, desarrolló una red de implementadores del programa. El criterio es que haya un implementador en cada departamento de la provincia para asegurar la democratización territorial del acceso a las Buenas Prácticas Agropecuarias.
El lanzamiento del programa estuvo a cargo de gobernador Miguel Lifschitz y la ministra de la Producción Alicia Ciciliani. “Desarrollando buenas prácticas en materia agropecuaria y potenciando la producción con garantías de sustentabilidad del medio ambiente, podemos empezar a transitar un camino positivo y acercar las soluciones a las demandas”, afirmó el gobernador.
El objetivo del nuevo programa es lograr el cumplimiento efectivo de la ley de fitosanitarios para una buena conservación del suelo. La ley que rige desde 1995 está siendo discutida por los grupos ambientalistas desde hace una década. A través de la campaña Paren de Fumigarnos, buscan una reforma normativa para establecer nuevos límites a las fumigaciones terrestres y prohibir en forma definitiva las aéreas.
Para el gobierno, no se trata de avanzar hacia una nueva ley de corte restrictivo, sino hacer cumplir la norma vigente y lograr un efectivo control sobre las aplicaciones de productos químicos en las distintas producciones regionales. La ley 11.273 establece un límite de 500 metros a las fumigaciones terrestres y 3.000 a las aéreas. El proyecto de Paren de Fumigarnos pide 3.000 metros para las terrestres y la prohibición de las pulverizaciones aéreas.
La discusión por una eventual reforma de la ley 11.273 quedó trabada en la Cámara de Diputados, donde existen tres versiones distintas, ninguna de las cuales logró el consenso necesario para avanzar.
Ante esa situación, la provincia decidió lanzar el programa Buenas Prácticas Agropecuarias que, según Lifschitz, apunta a “sentar a la mesa a quienes pueden ser parte de la solución y buscar un camino inteligente para resolver los problemas, sabiendo que éstos se van a resolver de a poco”.
“Está claro –sostuvo el mandatario provincial– que hoy hay una conciencia social que se incorpora a la política en todos los ámbitos, en relación al cuidado del ambiente y de la salud como principios y prioridades de la política pública, del compromiso social y de la actividad económica. Nadie puede cuestionar la necesidad del cuidado del medio ambiente, del suelo, de evitar la contaminación de los acuíferos, del aire, de preservar las condiciones de desarrollo de la humanidad y de todas las especies vegetales y animales de nuestro ecosistema”.
Producción y salud
La ministra Ciciliani aseguró que “uno de los ejes fundamentales de nuestra gestión es el tratamiento del sistema productivo, para darles certezas a los productores y a la población en general, de que estamos haciendo las cosas bien; es decir, entender que no hay una dicotomía entre la producción y el cuidado del medio ambiente y de la salud”.
Según Ciciliani, “el trabajo conjunto que se va a realizar en cada lugar, municipio y comuna es para producir más y mejores alimentos saludables para todos, para aumentar nuestra producción y productividad y, así, darles respuestas a los que están preocupados por el sistema y a la sociedad en su conjunto que sigue mirando al sector agropecuario como el motor del desarrollo de la Argentina”.
Por su parte, el secretario de Agricultura, Juan Manuel Medina, explicó que se va a implementar la “receta agronómica online” que va a permitir “controlar la aplicación de fitosanitarios y sistematizar la información”, además de un sistema de denuncias online para que los ciudadanos puedan informar, a través de la web, las aplicaciones que no hayan sido realizadas correctamente.
En tanto, el representante de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe (Carsfe), Martín Fabre, aseguró que “los productores necesitamos un programa que nos permita demostrar lo que hacemos todos los días y, a través de Buenas Prácticas Agropecuarias, podremos marcar las diferencias con aquellos que trabajan de manera incorrecta”.
Protesta
Integrantes de la multisectorial Paren de Fumigarnos intervinieron con pancartas y barbijos durante la presentación del programa para proclamar que “las Buenas Prácticas Agrícolas es no utilizar venenos”.
Además, dejaron una nota dirigida al gobernador y a la ministra de la Producción en la que sostienen que “los agrotóxicos, mal llamados fitosanitarios, son venenos y por lo tanto perjudiciales para la salud del ambiente en el que estamos incluidos todos los seres vivos y en particular los seres humanos”.
“No existen las Buenas Practicas Agrícolas si con ello se quiere significar que son inocuas, cuando lo que se arrojan al ambiente son venenos. Son una tremenda falacia dado que las derivas primaria, secundaria y terciaria, provocadas por la evaporación de las aplicaciones hasta 24 y 36 horas post aplicación, son incontrolables y llegan a varios kilómetros de distancia del lugar de la aplicación”.