En octubre del año pasado, la provincia lanzó la primera convocatoria pública para adoptar a una adolescente. Lo hizo luego de que se agotara la búsqueda local dentro del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (Ruaga) y de la Red Federal de Registros. Cerca de 500 personas se anotaron para adoptar a la nena de 13 años. En julio, lanzaron la segunda, esta vez para buscarle un hogar a tres hermanas. Las convocatorias públicas no sólo permitieron encontrarles una familia a las adolescentes, sino que sumaron al registro personas con ganas de adoptar chicos y chicas mayores de 10 años. Desde el año pasado, hubo 19 jóvenes vinculados con familias. La tendencia creció en los últimos tres años, dónde un tercio de las vinculaciones fueron con chicos de más de 10 años.
Para el secretario de Gestión Pública de la provincia, Matías Figueroa Escauriza, cambió el paradigma desde que difundieron las historias gracias al nuevo protocolo provincial.
“Desde que empezamos a contarlo en los medios de comunicación aumentaron las adopciones. Hicimos un ciclo de charlas para hablar sobre la espera activa, contamos los casos reales, y explicamos que mientras más amplia sea la disponibilidad más rápido será el proceso. Tenemos que pensar que los adolescentes también necesitan una familia para que no queden institucionalizados hasta los 18 años”, dijo Figueroa Escauriza a El Ciudadano.
El funcionario adelantó que en las próximas semanas lanzarán una nueva convocatoria para buscarle un hogar a 13 chicos de Santa Fe.
La búsqueda
El link https://www.argentina.gob.ar/justicia/adopcion/buscamosfamilia muestra cerca de 100 niños y adolescentes que buscan una familia. Viven en diferentes partes del país, sobre todo en las provincias del norte, y en la mayoría de los casos, tienen más de 10 años. Fueron separados de la familia biológica y llegaron a la convocatoria pública nacional porque ningún inscripto en el Registro Único de Adoptantes pudo darles un hogar.
Figueroa Escauriza explicó que el primer paso es buscar en el Ruaga de cada provincia si hay alguna familia en condiciones de adoptar al niño o niña. Si ningún aspirante está en condiciones, Santa Fe pide colaboración a la Red Federal.
Cada provincia tendrá 20 días hábiles para buscar en el registro local y ver si hay alguna familia con el perfil buscado. El mes pasado, por ejemplo, una familia de Santa Cruz inició la vinculación con un nene de 14 años de Santa Fe para quien no había aspirantes en la provincia.
En caso que ninguna de estas instancias resulte exitosa, la búsqueda se hace pública en todo el país. Cómo hacerlo depende de cada provincia.
Santa Fe estrenó protocolo el año pasado y el procedimiento tiene dos particularidades: la búsqueda la hace el Ejecutivo, y no el Poder Judicial a través de los juzgados. Y los interesados pueden anotarse a través de una plataforma online.
“Genera transparencia. Las personas pueden anotarse en cualquier horario. Les damos un número de inscripción con el cual serán evaluados”, señaló Figueroa Escauriza.
A través del sitio web https://www.santafe.gob.ar/convocaruaga las personas, que no deben estar anotadas en el Ruaga, pueden inscribirse por 10 días desde cualquier parte del país.
Si pertenecen a otra provincia, el gobierno pedirá al registro local que haga las evaluaciones. De lo contrario, trabajadores sociales y psicólogos de Santa Fe la harán online: a través de skype entrevistarán a los postulantes y evaluarán la casa por medio de una video llamada.
“Es más rápido y accesible porque las personas pueden anotarse en cualquier momento, a diferencia de otras provincias donde tienen que llamar por teléfono o mandar un mail. Es menos burocrático y fomenta la adopción”, explicó Figueroa Escauriza.
Una vez hecha la evaluación, los profesionales remiten al juzgado la carpeta con los da-tos de los aspirantes.
“Lo bueno del sistema nacional es que centraliza la convocatoria. En la primera que hicimos se anotaron 456 personas de todo el país y en la segunda 266. Demuestra que hay un interés en adoptar a adolescentes, sólo faltaba convocar a la gente y contarlo a la sociedad”, opinó.
Según contó el funcionario, después de la primera convocatoria hubo 27 nuevos inscriptos en el Ruaga, de los cuales 17 estuvieron dispuestos a adoptar a chicos de hasta 15 años y 12 ya empezaron a vincularse con 19 adolescentes.
Contar la historia
Figueroa Escauriza explicó que antes de lanzar la convocatoria, visita a los chicos para contarles el procedimiento y preguntarles si quieren que diga algo en particular.
“Algunos sectores criticaban cómo era la convocatoria. La convención de Derechos de Niños, Niñas y Adolescente dice que podés transmitir la voz de los niños si ellos quieren. Si no, mencionamos la edad y la cantidad de hermanos y resguardamos la identidad”, explicó.
El funcionario señaló que en 2016 hubo 49 adopciones en la provincia, de las cuales sólo 3 fueron de chicos de más de 10 años.
Al año siguiente, subieron a 38 de las 102 totales. En el primer semestre de este año, hubo 91 vinculaciones, de las cuales 31 fueron a chicos mayores de 10 años.
“El proceso es lento para quienes sólo buscan recién nacidos. En el Ruaga hay 500 inscriptos con disponibilidad para adoptar chicos de 0 a 3 años. Sólo hay 20 adopciones al año. Después de la primer convocatoria, la disponibilidad de edad se extendió”, dijo Figueroa Escauriza y destacó el trabajo de la Subsecretaria de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia para agilizar la puesta en adoptabilidad de los chicos.
