La auditoría del segundo mandato del radical macrista José Corral como intendente de Santa Fe (2015-2019) arrojó resultados peores de los esperados. Entre los principales puntos del informe, divulgado este jueves en la capital santafesina, se destacan la deuda millonaria que heredó el actual intendente Emilio Jatón, las obras sin terminar y el aumento de la planta permanente, en la que incluso fue nombrado personal político en los últimos meses de gestión.
Apenas asumió como nuevo intendente de Santa Fe, en diciembre de 2019, el socialista Jatón encargó una auditoría sobre las cuentas públicas de su antecesor. Trece meses después, los resultados de ese informe arrojan conclusiones más sombrías de las esperadas.
La deuda que dejó Corral al cabo de su segundo mandato fue de 1.411.791.714 pesos. El informe consigna también que gran parte de la flota de vehículos estaba fuera de servicio, había obras entregadas sin haber sido finalizadas y convenios firmados sobre el final de la gestión que perjudicaban al municipio.
En materia de obra pública, la auditoría detectó proyectos paralizados, licitaciones canceladas y obras abandonadas. Entre ellas, dos edificios de viviendas en barrio Barranquitas, en los que los beneficiarios recibieron las llaves de sus departamentos sin que estuvieran en condiciones de ser habitados. Los informes oficiales indicaban que la obra estaba concluida en un 98%, pero los edificios no tenían agua, electricidad ni cloacas.
Entre los acreedores principales de la Municipalidad de Santa Fe, al 11 de diciembre de 2019, aparecían las empresas concesionarias del servicio de residuos urbanos: Cliba (270 millones de pesos) y Urbafé (256 millones). A la empresa Milicic, que gestiona el relleno sanitario, el municipio le debía casi 72 millones de pesos. Otra de las deudas heredadas por Jatón fue la del Fondo de Asistencia Educativa, por más de 61 millones. Además, se detectó una deuda no registrada con proveedores de servicios, certificados de obras y horas extras del personal que en total superaba los 236 millones de pesos.
De acuerdo al informe publicado por Aire de Santa Fe, el 31 de diciembre de 2015 la Municipalidad de Santa Fe contaba con 2775 empleados en planta permanente. El 11 de diciembre de 2019 ese número llegaba a 3672. Lo más llamativo es que gran parte de las incorporaciones se realizaron en el último año de gestión, con un total de 401 nuevos empleados cuando las bajas durante ese año fueron de 96 personas. Un año antes, por ejemplo, sólo se había incorporado a 148 agentes.
Otro dato sorprendente: de las 401 incorporaciones realizadas en 2019, el 54% (219) se produjo en los dos últimos meses de la gestión de Corral. Y, además, de los 401 ingresos de ese año, 23 son agentes que hasta julio fueron funcionarios políticos.
Otro punto llamativo, que generó indignación en Santa Fe, fue el fallido proyecto del Tren Urbano iniciado durante la gestión de Mario Barletta (2007-2011), que luego intentó continuar Corral, pero nunca se terminó de concretar. El Tren Urbano ocupa un apartado especial en la auditoría: entre 2011 y 2018 representó un gasto total de mantenimiento de casi 30 millones de pesos, a los que se agregan gastos de obras por más de 26 millones entre 2014 y 2015. Actualmente, las unidades se encuentran en los galpones de la Estación Belgrano y la idea de la actual administración municipal es subastar lo que queda del tren.
