Dos hombres quedaron presos luego de ser imputados por una serie de robos calificados en Villa Gobernador Gálvez cometidos el lunes pasado. El fiscal Rodrigo Santana los acusó de haber raptado a un remisero que llegó a barrio Costa Esperanza, fue despojado de sus pertenencias y obligado a meterse en el baúl del auto. Con ese vehículo, según la acusación, el dúo cometió un raid de asaltos a peatones a punta de escopeta y luego liberó al conductor bajo amenaza de muerte si avisaba a la Policía.
La noche de pesadilla para el remisero Jonas comenzó el lunes pasado a las 22, cuando en su Fiat Punto tomó un viaje en Roca y Mendoza, en barrio Paladini de la vecina localidad. Los pasajeros le indicaron una dirección, Comandante Espora al 100 bis, donde al llegar y cobrar el pasaje, otros dos sujetos subieron al coche. Enseguida los nuevos pasajeros revelaron sus intenciones. El remisero dijo que le pusieron un cuchillo en la garganta y le sacaron la billetera y celular. Los agresores escaparon entre los pasillos y Jonas quedó en estado de shock.
Pero lo peor estaba por venir. El remisero contó que en ese momento de desesperación otros dos hombres lo encañonaron con una escopeta y le dijeron «quedate tranquilo que vamos a hacer un par de trabajos», lo hicieron bajar y lo metieron dentro del baúl del Fiat.
Jonas contó que logró ver parte de la secuencia siguiente por un intersticio en el baúl. Escuchó una detonanción de escopeta y gritos de peatones, en lo que considera fueron dos robos. “¡Vilche, robale a ése!” dijo haber escuchado en boca de uno de los delincuentes, que lo dejaron más tarde, otra vez, en Espora al 100 bis. «Andate pero si decís algo te quemo», le advirtieron.
Ya de madrugada, el próximo destino del remisero fue la comisaría 29ª, desde donde salió con dos suboficiales en un patrullero para hacer una recorrida. En 20 de Junio al 100 reconoció a uno de los sospechosos, que resultó tener 19 años y fue trasladado a la seccional por otro móvil.
En la 29ª, poco después apareció Rosa, la madre del detenido Tomás P. La mujer manifestó que quien “participó de los hechos fue su yerno Vilche y que estaría la esquina de la comisaría”.
Segundos después fue el propio Vilche quien apareció en la dependencia a los gritos de «yo soy Vilches que pasa conmigo». Lo identificaron como Héctor Javier M. y lo dejaron demorado. Las detenciones fueron comunicadas al fiscal Santana, quien ordenó una serie de allanamientos en Espora al 100 bis donde la Policía secuestró celulares y cartuchos de escopeta.
El martes Vilche y Tomás fueron acusados por el fiscal Santana en el Centro de Justicia Penal. Les atribuyeron “robo doblemente calificado por uso de arma y de arma cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada en calidad de coautores y en concurso real con privación ilegítima de la libertad calificada y robo doblemente calificado por uso de arma cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada y en poblado y banda en calidad de coautores”. Delitos que para el juez ameritaron dictar prisión preventiva sin plazo a la espera del juicio, indicaron voceros del Ministerio Público de la Acusación.
