Desde las cuatro de la tarde –hora local- las puertas del estadio Atanasio Girardot fueron abierta al público colombiano participe de la inauguración de los Juegos Sudamericanos.
El momento más emotivo de la ceremonia para los argentinos fue cuando ingresó la delegación nacional, con su abanderado a la cabeza, el campeón olímpico Walter Pérez, y sorprendió a todos el grito de la gente, que estalló en un «Argentina, Argentina”.
De todos modos, el momento de más emoción fue cuando ingresó la delegación chilena, que portaba una bandera que decía «Fuerza Chile”, a raíz de los terremotos que provocaron una catástrofe en gran parte del país trasandino.
La fiesta fue colorida, con mucha música, con palabras del presidente Uribe y momentos de mucha emoción, algo que la ciudad de Medellín jamás olvidará.