«Más allá de romantisismos, acá estamos para ganar y obtener resultados, el primero que no se tiene que olvidar de eso soy yo». La frase final de Mauricio Larriera en la conferencia de presentación lo pinta de cuerpo entero. El DT uruguayo se mostró cercano a apostar a la gambeta, al talento individual tan cercano a la historia leprosa, aunque dejó en claro que sabe que en el Parque hay necesidad de resultados.
«El objetivo de mínima es clasificar a una Copa, la Libertadores sería lo ideal, sino la Sudamericana, después se verá si se puede aspirar a más; otro gran objetivo debe ser la Copa Argentina, un torneo de pocos partidos con un gran premio, además de ser campeón; y por supuesto ganar los Clásicos», comentó Larriera a la hora de detallar las metas propuestas, dándole a la Copa Argentina una relevancia que nunca se le dio en el Parque, y poniendo a los partidos con Central como prioridad.
A la hora de los refuerzos, el entrenador no dio nombres, aunque describió ciertas características que está buscando a la hora de rearmar el plantel. «Tenemos muchos jugadores del club con presente y futuro, pero hay que sumar algunos futbolistas de jerarquía y experiencia, muy necesarios para armar un plantel rico. Después el mercado marca las pautas, porque tenemos que analizar dinero, cupo de extranjeros, jugadores que pueden venderse, pero la idea es en las próximas semanas tener conformado el plantel definitivo y que cada jugador sepa si es parte o no», confió.
En el ciclo Heinze hubo un déficit de gol. Y Larriera considera que eso se corrige con un nueve de área. «Me gusta tener todo tipo de centroatacantes, pero creo que la eficacia en las áreas es fundamental en el fútbol de hoy. Y la disciplina, también. Por el análisis que hicimos me gustaría tener un nueve ffinalizador, con gol. Para eso debemos generarle jugadas, hay que abastecerlo. Y estoy muy entusiasmado con los extremos que tiene Newell’s», sostuvo.
«Hay que construir sobre lo que dejó Heinze, que más allá de los resultados hizo un gran trabajo. Obviamente habrá matices propios. Hay que rescatar la gambeta, la creatividad, la toma de decisiones de los jugadores. Y ahí es importante nuestro discurso, que el jugador se sienta seguro de hacer algo distinto. Contagiar y emocionar al hincha debe ser nuestra meta. Y así el Coloso va a ser difícil para los rivales», señaló Larriera en una muestra de su idea como entrenador.
Y agregó: «Nunca antepongo la tácticas a la técnica, lo más importante es el futbolista. Intentamos buscar futbolistas con jerarquía y carácter para sumar a muchos chicos con potencial que tenemos. Y vamos a jugar sabiendo que habrá momentos donde sufriré os y otros donde dominaremos, pero siempre buscando ganar».
Y en el final dejó su frase de cabecera. «Cómo decimos en Uruguay, andando se acomodan los zapallos en el carro», concluyó.