Newell’s empató con Platense y eso pone en riesgo su puesto entre los cuatro mejores de su zona. Es que aún faltan varios cruces del grupo y en caso de darse algunos resultados, la Lepra podría terminar la fecha fuera de los clasificados a los cuartos de final.
Mauricio Larriera fue muy autocrítico en la conferencia de prensa. El DT no pudo suplir la ausencia de Ever Banega y su equipo no mostró una buena imagen en el Coloso, situación que desembocó en algunos reproches por parte de los hinchas rojinegros.
«El plantel está bastante mal armado, está muy poblado en algunos lugares y faltan en otros. Es parte también mí responsabilidad. Hace tiempo que elijo el pragmatismo a mi idea de juego, pero son decisiones personales. Lo que sí me gustó es que el equipo fue al frente», disparó el entrenador sin filtro dejando a entender que la culpa está compartida entre él y la dirigencia.
El uruguayo realizó un análisis minucioso de los hecho por su equipo ante el Calamar y no dudó un instante en resaltar que los nervios fueron claves a la hora de explicar el empate sin goles.
«Los nervios nos fueron ganando. Es bastante simple lo que tengo para decir, más allá de las estadísticas, cuando estos equipos no se les convierte en el primer tiempo después se complica. Tuvimos posesión de pelota, generamos, pero no tuvimos contundencia», reconoció el técnico de la Lepra.
Y agregó: «El equipo de inicio creímos que era lo mejor que podíamos poner y los cambios obedecen a la idea de ir a ganar el partido. La victoria era totalmente necesaria. Nos quedamos con la frustración de no poder ganarlo».