El titular de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón, Daniel Yofra, denunció este miércoles que las empresas aceiteras “provocaron» la huelga del sector que ya lleva 15 días para «presionar al gobierno y generar una devaluación o rebaja de retenciones» ya que «durante el macrismo nunca tuvieron problemas”.
«Ayer hicieron un ofrecimiento en cifras no remunerativas y no lo aceptamos. Estamos esperando la intervención del gobierno. Rechazamos esa oferta por no ser lo que nosotros pretendemos, que es un 25 por ciento a partir del 1° de enero y nos quieren dar un 25 por ciento en cuotas no remunerativo. Ofrecieron un 13 por ciento para el 1º de enero, un 6 para abril y un 6 para el 1º de julio, no remunerativo», detalló Yofra.
En este sentido ratificó la continuidad de la medida de fuerza por tiempo indeterminado. La huelga iniciada hace 15 días por la Unión Recibidores de Granos y Anexos (Urgara) y la Federación de Aceiteros en reclamo de recomposición salarial, se profundizó ayer por la adhesión de las entidades que integran la Intersindical Marítima Portuaria y Afines del Cordón Industrial (Impaci) del Gran Rosario.
El reclamo de los gremios se basa en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares que publica el Indec.
La Federación Aceitera junto con la Unión de Recibidores de Granos (URGARA) y el sindicato aceitero de San Lorenzo (SOEA San Lorenzo) mantienen un paro que afecta a los puertos exportadores de granos y aceite de las empresas Cargill, Bunge, ADM, Dreyfus, Glencore, COFCO, Molinos Río de La Plata y Aceitera General Deheza (AGD), que están agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA).
Para los dirigentes se trata de una maniobra de las patronales para incrementar ganancias, consideran que tienen una postura intransigente. «Ellos dijeron que pierden 100 millones de dólares por día por el paro, quiere decir que con un solo día de paro nos pagaban el sueldo anual de todos los trabajadores aceiteros».
Desde la Federación recordaron que durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus fueron considerados trabajadores esenciales y esperan que ese compromiso durante el año se vea reflejado en acuerdos salariales justos y dignos.
El paro del Sindicato Aceitero de San Lorenzo (SOEA), la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) y la Federación Aceitera afecta a la totalidad de puertos agroexportadores del país de las empresas Cargill, Bunge, ADM, Dreyfus, Glencore, Cofco, Terminal 6, Molinos Río de La Plata y Aceitera General Deheza (AGD), como así también a las plantas que proveen el mercado interno, todas empresas agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y en la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPCC).
«A esta altura del conflicto, no nos caben dudas de que la intransigencia patronal tiene dos objetivos directos. Por un lado, disciplinar a los trabajadores y conjuntamente enviar un mensaje para el resto del empresariado y la clase trabajadora: la reactivación económica que se espera para el 2021 se la quedarán las empresas, en este caso tres o cuatro vivos que forman un oligopolio, y la salida de la pandemia tan esperada no traerá alivio para las familias que viven de su trabajo, sino que irá a engrosar las ganancias del capital concentrado», dijeron en un comunicado.
«El otro objetivo es extorsionar al Gobierno Nacional, e inclusive desestabilizarlo. No sólo buscan la aprobación de su proyecto de ley presentado por el Consejo Agroindustrial que ellos mismos crearon y presiden, que implica nuevas rebajas de retenciones para las agroexportadoras y otros beneficios fiscales, sino que al no liquidar divisas continúan apostando a una nueva devaluación del peso argentino que también redundaría en una nueva recomposición de sus extraordinarias ganancias», agregaron.
«Los trabajadores y trabajadoras, nuestras familias, pasaremos la navidad en la huelga, única herramienta de la clase trabajadora para lograr sus objetivos, defendiendo lo que nos llevó años conseguir: un salario que cubra nuestras necesidades y que nos permita una vida digna», finalizaron.