Por Somos Télam
La decisión de varias agencias de noticias internacionales de retirar el domingo pasado de sus servicios la primera foto oficial en varios meses de Kate, la princesa de Gales, porque estaba manipulada generó sorpresa, pero resultó a su vez una muestra de la importancia de estos medios para frenar la desinformación y “decir y mostrar la verdad, incluso cuando no guste”.
“Creo que las agencias de noticias son la primera línea de defensa en la lucha contra la desinformación y las fake-news”, dijo Eric Baradat, director de fotografía de AFP, a Somos Télam.
“La desinformación y las fake-news crean sesgos en nuestras sociedades modernas, se utilizan para impulsar las ideas y los conceptos de algunos para aprovecharse de la opinión pública”, abundó, tras explicar que, poco después de recibir la imagen de Kate en la que se la ve junto a sus hijos, los editores de esa agencia detectaron que había sido manipulada.
Según relató Baradat, en ese momento se comunicaron con otras agencias, que también detectaron los problemas con la foto y pidieron explicaciones al Palacio de Kensington, que la había distribuido con motivo del Día de la Madre, que se celebra el 10 de marzo en Reino Unido. Y ante la ausencia de una respuesta oficial, decidieron retirarla de sus servicios.
La agencia de noticias AP fue otra de las que participó de esa decisión colectiva. “Un estudio detallado de la imagen reveló incoherencias que sugerían que había sido alterada, por ejemplo en la alineación de la mano izquierda de la princesa Charlotte con la manga de su sweater”, explicó la agencia estadounidense en un artículo.
“Las normas editoriales de AP establecen que las imágenes deben ser auténticas. AP no utiliza imágenes alteradas o manipuladas digitalmente”, añadió.
Las agencias de noticias del mundo, en su mayoría con participación estatal parcial o total, son clave en la neutralización de falsedades.
La foto de Kate, que tuvo amplia repercusión mundial porque fue la primera después de su operación en enero, que la había mantenido alejada de la luz pública y se había dado en medio del secretismo, fue publicada sin embargo por varios medios, tanto en el Reino Unido como en otros países.
Pero el escándalo por la manipulación de la imagen llevó incluso a que la princesa publicara unas disculpas públicas: “Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer”, escribió Kate en la red social X.
Por su parte, Baradat destacó en este contexto el rol de las agencias de noticias: “Tenemos el deber de decir y mostrar la verdad, incluso cuando no nos guste, para que el público pueda tener una referencia honesta y no caiga en las trampas de la propaganda”.
El editor de AFP, que contó que en el pasado vivieron situaciones similares al tener que retirar imágenes oficiales de Corea del Norte y de Irán, consideró que las agencias de noticias deben ser “el lugar al que acude la gente cuando quiere una opinión imparcial sobre los acontecimientos”.
“Esto es vital para la democracia y una sociedad libre”, manifestó.