La bajante histórica del Paraná, la más grave en medio siglo, puede seguir hasta fines de año. ¿Las causas? Falta de lluvias en la selva amazónica y represas cerradas río arriba, el fenómeno La Niña, entre otras. ¿Las consecuencias? La disminución del caudal provoca, por ejemplo, sobredragado para favorecer el negocio de la Hidrovía; impulsa terraplenes e incendios para la sobreexplotación del Humedal; amenaza la provisión de agua potable; genera derrumbes en la costa, e impacta en todo el ecosistema, como en el ciclo reproductivo de los peces. ¿El futuro? No muy alentador