La cifra a la que tuvo acceso este diario deja de manifiesto la inmensidad del problema. Sin contar a las grandes cadenas de capitales externos, donde se utiliza un número gigantesco anualmente, los supermercados de origen rosarino entregan mensualmente cerca de 3 millones de bolsas plásticas a sus clientes. Es por eso que en estos días se está dando una importante discusión en el Concejo Municipal donde se busca encontrar una salida a esta situación que impacta fuerte en el medio ambiente. Las distintas propuestas van desde el uso de bolsas plásticas reutilizables con mayor gramaje a la prohibición total del uso del plástico; y también están quienes proponen que en los locales se instale una caja exclusiva –denominada “caja verde”– en la que tendrán prioridad para pagar los clientes que usen bolsas ecológicas.
La integrante de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar), Verónica Solmi, contó a El Ciudadano que “esta discusión se viene dando desde hace varios años”.
“En su momento hicimos una campaña para minimizar el uso de las bolsas plásticas. Compramos 300 mil bolsas de tela verde y naranja con el logo de la Municipalidad y de la cámara. Todo esto para que la gente fuera tomando conciencia”, remarcó.
“Lo que se está haciendo es una campaña en común entre todos, los súper, la Municipalidad y el Concejo. A partir de esto empezaron a surgir distintos proyectos. Este año empezamos a tener reuniones con el secretario de Servicios Públicos y con la presidenta de la comisión de Ecología del Concejo. Ellos nos acercaron algunas propuestas que fueron consensuadas. Algunos establecen la eliminación del uso único y fijan una bolsa estandarizada, con mayor gramaje que permitiría usarla varias veces, con un costo en góndola. Son todas cuestiones que se están discutiendo en el Concejo”, añadió.
Más adelante, Solmi recordó que una de las ideas presentadas desde la Cámara es que se vaya viendo la posibilidad de instalar gradualmente las denominadas “cajas verdes” con prioridad para la gente que use bolsas ecológicas en los supermercados. “Nosotros estamos totalmente a favor del cuidado ambiental y lo que pedimos es que se llegue a un acuerdo que no perjudique a nadie, pensando también en el sector de los plásticos”, continuó.
No se reciclan
El último lunes se realizó una reunión en la comisión de Ecología del Concejo en la cual integrantes del Instituto Nacional de tecnología Industrial (Inti) regional Córdoba expusieron acerca de los impactos ambientales de las bolsas de compras y las alternativas posibles. Allí, uno de los integrantes del instituto, el ingeniero Guillermo Garrido, dijo que “no hay dudas acerca de que las bolsas reutilizables son más convenientes desde el punto de vista ambiental que cualquier bolsa descartable”. Y completó: “Carece de sentido el reemplazo de bolsas plásticas descartables por otras igualmente descartables”.
Con respecto a la posibilidad del reciclaje de bolsas de plástico, Garrido señaló que en general las bolsas no se reciclan, que a nivel mundial se recicla sólo alrededor del 1 por ciento, y que el sistema de logística para realizarlo tiene un costo elevado. Además destacó que el reciclaje mejora el desempeño ambiental, pero no modifica sustancialmente los impactos. También señaló que la presencia de bolsas plásticas en el flujo de residuos genera inconvenientes en algunos procesos de recuperación de residuos orgánicos.
Datos a los que accedió este diario permitieron confirmar que sólo los supermercadistas rosarinos (se exceptúa a las firmas nacionales y extranjeras instaladas en la ciudad) entregan unas 3.000.000 de bolsitas de polietileno a sus clientes.
En cuanto a las alternativas, el Inti expuso una serie de posibles medidas a adoptar a partir de la experiencia mundial. A los fines de lograr una reducción significativa de la entrega de bolsas descartables, se destacan básicamente dos posibilidades: la prohibición de la entrega o el cobro de algún impuesto o tasa. Otros modelos de estandarización con espesor mayor podrían contribuir sólo en una etapa de transición dependiendo del acompañamiento de otras medidas informativas, de difusión y demás.
La prohibición
La concejala del bloque oficialista Viviana Foresi impulsa la iniciativa para que directamente se prohíba el uso de las bolsas plásticas con la implementación del programa “Pacto por la bolsa”, usado en varias ciudades españolas. Para ello, establece un plazo máximo de 24 meses para lograr la aplicación de esta iniciativa, desde el momento de su aprobación. Además, se buscaría establecer medidas de incentivo económico para el desarrollo de tecnologías con el fin de facilitar la fabricación de bolsas degradables, biodegradables o de materiales reciclados.
Otra de las propuestas que da vueltas en el Concejo llegó de la mano de la concejala del PRO Julia Bonifacio, quien presentó un proyecto de ordenanza para reducir la cantidad de bolsas, fomentar la separación de basura y preservar el medio ambiente. La iniciativa pretende establecer un programa de rediseño y reciclado para multiplicar los usos de las tradicionales bolsas plásticas o también llamadas “bolsas camisetas”. El proyecto busca que las bolsas rediseñadas sean más resistentes y grandes para reutilizarse como bolsa de residuo o bien para ir de compras al supermercado.
La legisladora explicó que remplazar las bolsas plásticas por las de papel o las biodegradables no es una ventaja. “Para producir las de papel se requiere de la tala de árboles con todo el daño que ello implica para el medio ambiente, y para las bolsas biodegradables se necesita un aditivo especial que no se produce en el país, lo cual lo convierte en técnicamente imposible”, indicó.
El año pasado, el Taller Ecologista, junto con el concejal del Partido Socialista Auténtico-Proyecto Sur, Alberto Cortés, presentó un proyecto que plantea reducir la entrega de bolsas descartables a través de su prohibición paulatina. Esta iniciativa insta al municipio a prohibir en todo Rosario la venta y entrega gratuita de bolsas de plástico. Además, la iniciativa solicita que se prohíban las denominadas bolsas denominadas oxibiodegradables, u oxidegradables, más conocidas como “del tipo camiseta”.
