El apagón energético que dejó a toda la Argentina sin electricidad este domingo no será esclarecido a la brevedad: «En las próximas 72 horas las dos empresas tienen que suministrar el informe de lo que ocurrió hasta las 7.07 (cuando se produjo el corte de energía). Con esa información, Cammesa –la comercializadora mayorista– va a realizar un estudio y en 15 días vamos a saber cuál fue la sucesión de acontecimientos que lo provocó», puso fecha el secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, en diálogo con radio La Red este lunes.
El funcionario buscó una analogía con la industria aeronáutica al señalar que así como los aviones tienen su caja negra, en el sistema eléctrico «hay dos cajas negras: la de Cammesa y la de Transener (transportadora). El tema es que ambas tienen miles de datos para ser analizados».
El corte masivo de energía afectó a todo el país en el Día del Padre y los comicios en cuatro provincias. La excepción de Tierra del Fuego, que no está integrado al Sistema Argentino de Interconexión eléctrica (Sadi), y algunas localidades que se abastecen localmente. El corte masivo dejó sin electricidad también a regiones de Paraguay y sobre todo de Uruguay, nación con la que Argentina tiene vínculo eléctrico directo.
La Secretaría de Energía explicó que la interrupción del suministro se debió a una falla del sistema de transporte entre las plantas hidroeléctricas de Yacyretá y Salto Grande. Añadió que se desató de manera automática, sin intervención humana sino por mandato de los programas informáticos. Fueron alrededor de 14 horas de un masivo colapso que no reconoce antecedentes en el país.
«Es algo grave que no debería haber pasado; el sistema tiene exceso de generación y redundancia para enfrentar estos eventos, porque fallas ocurren todo el tiempo. Tenemos que saber por qué el sistema no aisló esa falla, ese tramo», afirmó el contador Lopetegui, a cargo del área de Energía.
El corte se dio por la mañana de un domingo, día y hora de menor demanda semanal en términos estadísticos. La jornada se dio con bajas temperaturas, lo que contrajo aún más la demanda.
«La demanda era baja, fue un evento muy extraordinario, nunca había ocurrido en la historia de la Argentina, pero no es la primera vez que una cosa como esta pasa. En los últimos 20 años podemos citar como 10 casos que se estudiaron». «Tenemos que entender lo que ocurrió para ver si tenemos que cambiar el sistema de protección», aventuró el funcionario con la obviedad.
Tarde, el gobierno informó el domingo que la falla que ocasionó el corte masivo ocurrió cuando el sistema recibía mucha energía en un momento de baja demanda. «Dentro de lo técnico, tenemos que saber por qué el sistema no actuó como actúa todos los días, porque fallas hay todos los días. Hay cero posibilidad de que se repita, un evento como este no puede volver a repetirse», finalizó con optimismo Lopetegui.
Lluvias, desincronización, países limítrofes y estreno de protocolo
Otras fuentes destacaron que, por las persistentes lluvias, la represa de Yacyretá abrió las compuertas para descomprimir su embalse, lo que sobrecargó energéticamente al sistema en momentos de bajo consumo.
«Las tormentas del litoral que sacaron de sistema líneas de Yacyretá-Salto Grande. Eso saca de sincronismo a la centrales eléctricas de todo el país, que tienen protección automática cuando se altera la frecuencia de 50 Hz. Al estar conectado Uruguay también lo afectó, porque además depende de Salto Grande», detallaron desde la Empresa Distribuidora de Electricidad de Salta (Edesa).
Desde Cammesa, la comercializadora mayorista de electricidad (a la que, por ejemplo, le compra la distribuidora santafesina EPE), también dio su informe preliminar el domingo: señaló que el corte total tuvo origen en una falla en las líneas que van de Yacyretá y Salto Grande al sistema interconectado. La empresa agregó que en Uruguay se sintió a pleno el colapso, que en Brasil hubo una sobrefrecuencia por desenganche de la Conversora Garabí, sin consecuencias, y que Paraguay sufrió el corte de aproximadamente 20 megavatios de potencia del circuito alimentado por Yacyretá, que se compensaron desde la represa de Itaipú.
Cammesa destacó, a tono con el histórico apagón, que fue la primera vez que se tuvo que aplicar el llamado Protocolo 7-Recuperación de Colapso Total del Sadi.
Mindlin y Macri
La primera falla fue en un sector de la línea de 250 kilómetros de extra alta tensión de 500 kilovoltios que une Colonia Elía, en Entre Ríos, sobre el río Uruguay, con la ciudad de Campana, en Buenos Aires. Es la que sigue a la línea del mismo voltaje que conecta Yacyretá con el Sadi, Yacylec.
La transportista Yacylec tiene entre sus accionistas al grupo Macri, Sideco Americana, que pertenece a los hermanos y sobrinos del presidente. Participan con acciones la italiana Enel (dueña de Edesur), Electroingeniería (del empresario Gerardo Ferreyra, recientemente excarcelado), la también italiana Impregilo y Sistranyac (de Jorge Neira, otro de los hombres de negocios que figuran en la causa de los cuadernos).
La gestora del Sadi, Transener, tiene como socio mayoritario a Pampa Energía, la compañía del amigo presidencial Marcelo Mindlin. Participa en forma minoritaria el Estado, y es dueña también de la transportadora de electricidad de la provincia de Buenos Aires, Transba.
Otras firmas del mismo segmento del sistema –los otros son el de generación y distribución–, todas conectadas a la red troncal de Transener, son Transnea, Transnoa y Transpa (Patagonia). Se le suman Districuyo y Transcomahue.