Este lunes el presidente Alberto Fernández inauguró el período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación con un discurso que en principio estuvo atravesado por la gestión sanitaria durante la pandemia de coronavirus y por las medidas para atender un contexto económico golpeado por la crisis global.
Con el correr de los minutos la intervención presidencial apuntaló una lista de temas de relevancia para la coalición gobernante, encabezados por el pedido de tratamiento del proyecto de Reforma Judicial y modificación en Impuesto a las Ganancias.
Fernández consideró que el Poder Judicial de la Nación está en «crisis» y que es el «único poder que parece vivir en los márgenes de la democracia». En ese sentido consiederó que la reforma del Poder Judicial en su más amplias dimensiones «es una demanda impostergable de la sociedad».
Respecto al tema, el presidente fue más allá y destacó que «en la Argentina de hoy hay un fiscal procesado por delitos severos como el espionaje ilegal o extorsión que sigue en funciones como si nada», en alusión a Carlos Stornelli. Agregó que «no se le aplica esa doctrina que recomendaba la detención preventiva de personas cuando su poder residual pudiera afectar la investigación» y señaló: «Su poder no es residual, está vigente».
En este contexto, pidió que se apruebe la reforma judicial sancionada por el Senado, y la modificación de la ley del Ministerio Público para designar el Procurador General de la Nación, y anunció un conjunto de proyectos sobre recurso extraordinario ante la Corte Suprema, juicios por jurados y Consejo de la Magistratura.
Tarifas y Ganancias
Por otra parte, el primer mandatario anunció que enviará un proyecto de emergencia de servicios públicos para «desdolarizar» las tarifas, y seis iniciativas vinculadas al tema automotriz, la ley de cannabis medicinal, el sistema de hidrocarburos, y las leyes de Financiamiento Educativo y de Educación Superior.
En su discurso, Fernández le pidió a diputados y senadores que aceleren la sanción del proyecto de reforma al impuesto a las Ganancias, impulsado desde el oficialismo en base a una iniciativa presentada por el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa.
«Quiero pedirle a este Honorable cuerpo legislativo que apure el tratamiento de la ley que facilita la reducción del impuesto a las ganancias en los salarios. Si lo hacemos, más de un millón doscientos mil argentinos quedaran liberados de pagar ese tributo. Quienes trabajan y quienes se han jubilado se beneficiarán con ello recuperando así su capacidad de compra», agregó el primer mandatario.
El proyecto de reforma a las Ganancias, que propone que no paguen ese tributo los salarios de hasta 150 mil pesos de brutos, se comenzará a debatir entre mañana y el miércoles en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados.
La intención es tratar la iniciativa a la que se le incorporarán algunos cambios durante dos semanas en comisión previo a la emisión que se debatirá en la segunda quince de este mes en el recinto de diputados.