Por Agustina Pasaragua / Télam
El cooperativismo en la Argentina emplea a unas 400.000 personas, y se destaca en la región tanto por la amplia diversidad en ramas de producción y servicios, como por su presencia en nueve de cada diez ciudades, pueblos o parajes rurales del país.
En la Argentina, las cooperativas y mutuales registraron en diciembre de 2022 un aumento de participación alcanzando 26.928 entidades asociativas, que operan en un modelo económico, social y productivo integrado por más de 28 millones de socios, y que genera en el país alrededor de 400.000 puestos de empleo.
«El cooperativismo es un generador de trabajo decente, tanto para personas en situación de riesgo social como para jóvenes profesionales, hay unos 400.000 trabajadores, estimamos que representan el 10% del PBI, aunque nos gustaría que haya estimaciones más precisas por eso estamos en este momento dialogando con el Indec», dijo a Télam el presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), Ariel Guarco.
También la economista y cooperativista del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Valeria Mutuberría Lazarini, señaló a Télam que «actualmente no hay estadísticas claras respecto al impacto económico y empleo por tratarse de un sector mayormente informal».
Según datos del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Socialla (Inaes) en el año 2019 el sector registraba a nivel país 11.657 asociaciones -8.618 cooperativas y 3039 mutuales-, con 250.000 empleos directos.
En los últimos tres años, esta cifra trepó a 19.076 cooperativas y 3.926 mutuales.
Este tipo de asociaciones está integrado por miembros que se organizan para ofrecer bienes y servicios económicos, sociales y culturales como subsidios, préstamos, seguros, telecomunicaciones, construcción de viviendas, asistencia de salud, entre otras.
En el caso de las cooperativas se basan en el aporte periódico -acordado por estatuto-, mientras que las mutuales recurren a una cuota social solidaria.
El cooperativismo no sólo atiende demandas comunitarias sino que además tiene un papel central en el desarrollo económico y productivo, impulsando las economías locales y dándole lugar a este sector que tiene poco espacio en la economía tradicional.
Respecto al trabajo registrado, las cooperativas cuentan con 76.346 trabajadores/as en relación de dependencia, de los cuales el 75% está en la región Centro, 9% en Patagonia, 7% en el NEA, 5% en Cuyo y 4% en el NOA, según el Inaes.
Por su parte, las mutuales registran 34.565 empleados formales, de los cuales el 55% está concentrado en dos jurisdicciones (Santa Fe y CABA).
Por este motivo, otro de los desafíos para el sector en 2023 es modificar y fortalecer el sistema cooperativo de trabajo para que haya reconocimiento de la figura de trabajador asociado, que construya derechos colectivos y un sistema de protección social para cooperativas de trabajo.
Desde el Inaes, el jefe de Gabinete Jonathan Thea, señaló que, «si pensamos en la producción agropecuaria casi el 30% de la producción de los cereales está en manos de cooperativas, representando un 10% del empleo en el sector. En estos sectores prima la informalidad por lo que, esta forma de organización permite que la agricultura familiar pueda formalizarse».
Asimismo, tanto el Inaes como la ACI destacan la fuerte presencia de las aseguradoras y entidades agrícolas en el mercado productivo, como el banco Credicoop, Agricultores Federados Argentinos (AFA), el Grupo Sancor Seguros y la Cooperativa Obrera, que figuran entre las 300 más grandes del mundo.
«Hoy contamos con 150 años de trayectoria reconocida a nivel mundial por el fuerte posicionamiento en diversos sectores de la economía como la producción agroalimentaria, los servicios públicos, el retail, el trabajo y la salud», precisó Guarco.
Resaltó que Argentina no solo se destaca regionalmente por la mayor diversidad de rubros en ramas de la producción y los servicios, sino también por tener una «capilaridad territorial», en la que nueve de cada diez ciudades, pueblos o pasajes rurales tiene cooperativas.
«El cooperativismo argentino participa en el diseño y ejecución de políticas públicas con una silla en el directorio del Inaes, lo cual representa un modelo de cogestión que no existe en otros lugares del mundo, también contamos con una central de compras vinculada a una de las mayores cooperativas de consumo de todo el continente, y un nivel de integración con estructuras de segundo y tercer grado que representan al sector a nivel nacional», explica el presidente de ACI.
Thea, por su parte, explicó que estas asociaciones son las entidades más importantes en lugares alejados de centros urbanos, «donde ni el Estado ni el modelo lucrativo pudieron o quisieron desarrollar servicios».
«Las de servicio público están presentes en más de 1.000 ciudades del interior del país brindando agua potable, gas, energía eléctrica y otros tantos servicios en más de 1.000 municipios. Además, hay 1.500 cooperativas que le dan energía a más de 8 millones de personas, siendo responsables de más del 70% de la electrificación rural», indicó.