La propuesta de la dirigencia de nuestra organización a los trabajadores camioneros de Santa Fe de tener la opción de formar parte de la Federación Nacional de Camioneros ha tenido desde el primer momento el objetivo de brindarles una serie de beneficios y una protección que no podían tener en otro lugar en un contexto de tanta inestabilidad e incertidumbre.
La agudización de los problemas causados por la alta inflación que estresa los bolsillos de los trabajadores y requiere de una acción permanente por parte de toda la dirigencia gremial para cuidar el poder adquisitivo del salario, ha sido tomada como una prioridad por Hugo y Pablo Moyano a nivel nacional y la directiva provincial.
Enumerando cada una de las medidas que se han ido tomando en estos últimos seis meses, el acuerdo paritario ha sido la más significativa pero no la única. El aumento del 107% acordado para la paritaria anual ha sido una de las más altas a nivel nacional. Este acuerdo, que consta de cuatro aumentos en el año (27% en noviembre, 27% en febrero de 2023, otro 27% en mayo y 26% en agosto) se complementó con la actualización –debido a la escalada inflacionaria– que se había hecho en el mes de abril de 2022 del 31%.
Hay que agregar que la paritaria no solo es importante para nuestro gremio sino también que se convierte en una referencia para otras organizaciones.
El bono de fin de año también forma parte de la misma negociación y se inscribe dentro de los derechos adquiridos por parte del universo camionero. Desde hace ya varios años se viene cobrando este extra que siempre contribuye a engrosar el número final y que es parte de la puja con el sector patronal. En este caso la Federación de Camioneros logró cerrar un bono de $100 mil como complemento de los ingresos.
Conquistas que impactan directamente sobre los salarios
Además, durante las paritarias se lograron otras conquistas que impactan directamente en los salarios. Por una parte, se actualizaron los adicionales en distintas ramas que están contempladas en el Convenio Colectivo de Trabajo 40/89, mejorando también en algunos puntos porcentuales lo que debe cobrar cada trabajador.
Otro aspecto destacado es que se consiguió también considerar que los viáticos no formen parte del sueldo, lo que permite descomprimir el impuesto a las ganancias para muchos trabajadores, sobre todo para los camioneros de la rama de Larga Distancia, que eran los más afectados.
Paralelamente, a partir de la gestión de Pablo Moyano como cosecretario general de la CGT, también se pudo gestionar una medida histórica, ampliada al conjunto de los trabajadores del país. En este sentido nuestro referente propulsó una medida que se integra con todo lo señalado anteriormente a partir de la reforma para que más trabajadores puedan ingresar a los beneficios de las asignaciones familiares.
En función de esto es que más de 600 mil trabajadores, que cobraban entre $177 mil y $404 mil (piso de ganancias) fueron incorporados, percibiendo este beneficio.
Lograr que cada trabajador pueda alcanzar el máximo bienestar en este contexto apremiante no solo exige la lucha (garantizada a partir de tantos años y reivindicada por los afiliados), sino también creatividad e impulso. Cada uno de los ítems mencionados tienen la determinación de mejorar la realidad de los compañeros y la practicidad para que este cambio se vea reflejado.
Los hechos son contundentes y la acción desplegada por quienes integramos la Federación son palpables. Como señaló el compañero Mariano Sánchez, referente de la secretaría de Evolución del Salario, todas estas conquistas tienen dos nombres y un apellido: Hugo y Pablo Moyano. Es esa la diferencia entre estar y no estar en Federación.