Tiene 18 años y fue testigo del asesinato de su amigo Jonatan Funes el 5 de febrero pasado. Entró a un programa de protección de testigos. Salió y terminó acusada de pertenecer a una asociación ilícita encabezada por Lamparita Funes y René Ungaro. Para la Fiscalía es una de las pocas personas de confianza que había quedado afuera de prisión tras el arresto de los hermanos Lautaro y Alan Funes y quedó al frente de la organización junto a un tío de ellos. Este lunes se realizó una audiencia donde se le tomó testimonio en forma anticipada al juicio por el crimen de su amigo. La chica entro esposada y llorando. Contó una vez más lo que vio aquella tarde de febrero, quienes eran los autores y echó luz sobre el móvil de los crímenes que envuelve al grupo.
El fiscal Florentino Malaponte intentó tranquilizarla antes de comenzar con la declaración que se llevó adelante frente a uno de los imputados en el caso Adrián Cable S. El otro imputado es Damián C., apodado el colombiano, quien se encuentra con arresto domiciliario por acuerdo de partes. Este muchacho no presenció la declaración porque este martes será sometido a una rueda de reconocimiento. El tercer sospechoso es Jija aunque se encuentra prófugo
Cuando la jueza María Trinidad Chiabrera le tomó juramento de decir verdad, Brisa dijo «sí, la verdad». Para luego agregar «juro».
La testimonial
«Salíamos de la Unidad de Piñero, de ver a los hermanos Funes en un Audi A3 negro y antes del cruce de la ruta AO12 se nos cruzó una camioneta Ecosport blanca y nos cortó el paso. Nos pegó los primeros tres tiros que dieron en el auto. El (en referencia a Jonatan) me abrazó y me dijo que por favor lo ayudara. Se bajó del auto y corrió hacia atrás. Se bajó un tercero (de la Ecosport) y el primer tiro le pegó en la pierna, (Jonatan) continuó corriendo y cuando cayó, se acercó y le pegó en la cara y en el pecho», dijo.
Cuando el atacante se fue a subir a la chata, la testigo atinó a bajarse y le dijo que la dejaba viva para que cuente lo que había pasado. La testigo aseguró que Cable manejaba, Damián C. iba de acompañante y fue quien tiró los primeros tres tiros que dieron en el auto y le impidieron continuar la marcha y Jija, vinculado a la barra de Newell’s, mató a Jonatan.
La chica dijo que a Cable lo conocía del barrio, era muy nombrado, detalló. A los otros dos Jonatan se los había mostrado por fotos como las personas con quienes sus hermanos tenía problemas, para que supiera quienes eran si le pasaba algo.
La defensa de Cable, a cargo de María del Cármen Varela y Romina Bedetti, le hizo preguntas y la chica le contestó que si bien Cable vivía en otro lugar iba constantemente a Tablada. Dijo que Jonatan no tenía problemas con Cable, sino que los problemas lo tenían sus hermanos y eran territoriales. También le preguntaron por qué al declarar habló del crimen de Marcela Díaz, hermana de Ariel Tuby Segovia, asesinado en abril en la cárcel de Coronda. La chica dijo que el tema venía “hermano por hermano” y como Cable participó en la muerte de Ulises – otro de los hermanos Funes asesinado en enero cuando estaba por entrar a su vivienda en zona oeste – en venganza mataron a Marcela», dijo.
La testigo también contestó preguntas del defensor Claudio Tavela, representante de Jija. Le dijo que Alan y Lautaro obviamente tenían problemas con los imputados en la causa del homicidio de Jonantan y agregó que los hermanos tenían problemas con la familia Segovia y el sicario de la familia Segovia era Jija y el Cable Solis, concluyó.
Segovia
Tuby Segovia era parte de la banda de Camino–Ungaro, estaba preso por varios homicidios pero en abril pasado luego de permanecer en un buzón pidió el traslado a un pabellón donde había gente afín al grupo al que pertenecía, lugar donde fue asesinado a traición. Las peleas entre Funes-Ungaro y el clan Camino empezaron hace algunos años, aunque los investigadores relacionan a los Caminos con Los Monos. Fue una saga de muertos que parecía interminable y tuvo como escenario el Fonavi de barrio Municipal y el de Lola Mora e Hipócrates. Después, comenzaron las detenciones.
