Las economías regionales en la industria primaria pueden emplear hasta cuatro veces más trabajadores de lo que lo hacen las economías centrales, mientras que en la cadena agroindustrial la proporción puede ser de tres veces mayor en las economías regionales, según datos presentados en el encuentro de Crea Olivícola San Juan.
En la producción primaria, mientras que la región Centro emplea 7,7 jornales por cada millón de dólares producidos; el NOA emplea 33,2 jornales, el NEA 15,7; Cuyo 31,9 y la Patagonia 30,2 empleos.
En tanto, en la cadena agroindustrial la relación es de 8,2 empleos por cada millón de dólares producidos en la región centro, para el NOA la cantidad de empleos crece a 27,7, en el NEA 17, en Cuyo 21,5 y en la Patagonia 19,6 empleos.
Los datos fueron presentados en el encuentro donde unos 200 productores de la zona olivícola, vitivinícola y pistachera, abordaron la realidad del sector.
“Las economías regionales son estratégicas en la generación de empleo, valor y crecimiento sustentable de la Argentina”, dijo José Chediack, presidente del Grupo Phronesis, al presentar el cuadro comparativo de empleabilidad en base a datos de Agroindustria.
“Las economías regionales pueden integrar la cadena de valor por su escala, algo que no pueden las economías del centro porque son de una magnitud tan grande que se los impide”, dijo para explicar la razón de la proporción.
Chediack exaltó la necesidad de impulsar las economías regionales para lograr “un país sustentable”.
“Las economías del centro con sus sectores, lácteos, sojero, maicero, triguero, exporta por 40.000 millones de dólares pero no consume más del 10% de la mano de obra total argentina. Los 4.000 millones de dólares que exportan las economías regionales están consumiendo un 6% de la mano de obra”, agregó.
Para el empresario, el impulso de las economías regionales promueve además un conjunto de elementos circundantes como por ejemplo, la infraestructura (no sólo vial sino también de servicios que incluyen escuelas o centros de salud para la atención de los habitantes de esas regiones).
También adaptar el diseño de la contratación laboral ya que se trata de empleos con mucha estacionalidad; mejorar el trasporte; financiamiento; establecer una política fiscal sostenibles; el desarrollo de clusters productivos y principalmente la necesidad de conocimiento e investigación asociada a lo que los productores necesiten.
“En un país que tiene más del 30% de pobreza, donde la única manera de salir de esta situación es generar trabajo”, dijo el empresario para subrayar la necesidad de estímulo de estos sectores productivos.