“Las exenciones impositivas son una potestad del Concejo y son ellos los que tienen que modificarlas”. Con estas declaraciones, el Secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado, le cedió la responsabilidad al órgano legislativo local sobre las posibles modificaciones de los inmuebles que no pagan en la actualidad la Tasa General de Inmuebles. De todos modos aclaró que el monto en cuestión no alcanza el 1 por ciento de lo recaudado por la TGI; incluso si se les sumara a los jubilados que no pagan ese tributo, se llegaría al 1,5 por ciento. De esta manera, la Municipalidad le devuelve al Concejo Municipal la posibilidad de debatir el proyecto por el que el edil del Partido del Progreso Social Héctor Cavallero propone que no se exima del impuesto a los grandes inmuebles de organizaciones o clubes y que sólo se contemple a aquellas instituciones que en sus instalaciones albergan fines sociales, además de los jubilados. La polémica surgió cuando la intendenta electa Mónica Fein anunció que en el proyecto de presupuesto se incluirá un aumento enla TGI acorde con la inflación.
“Me parece bien si las quieren discutir el Concejo. Ellos las pusieron. Es una discusión política y de valoración que corresponde al Concejo”, evaluó Asegurado.
Y aclaró que es el Concejo quien determina las exenciones y el Ejecutivo sólo las aplica. De todos modos detalló que esas exenciones no tienen impacto económico. “No llegan al 1 por ciento de lo recaudado porla TGI. Sise les suma a los jubilados, no llega al 1,5 por ciento.
De todos modos, como el proyecto de Cavallero contempla que no tributen los jubilados que cobran la mínima, los veteranos de Malvinas y los clubes con fines sociales, el porcentaje de los que empezarían a pagar en el caso de que el Concejo lo apruebe sería aún menor.
En los próximos días el edil Cavallero presentará la iniciativa en el Concejo Municipal que tiene por fin modificar el pago dela TGI.
En diálogo con EL Ciudadano Cavallero aclaró ayer que los criterios en los que basó su propuesta son el de justicia y solidaridad. “Acá hay que aclarar una cuestión. De lo que hablamos es de la prestación de un servicio que incluye alumbrado, barrido, limpieza, y semaforización. Es algo que reciben todos. Aunque, incluso, de manera desigual. Por ejemplo, en algunos barrios no hay barrido porque no hay pavimento a nivel definitivo con cordón cuneta. Y la recolección de residuos y el servicio de alumbrado son defectuosos. Salís de las avenidas y cambia. En muchos barrios vecinos y comerciantes piden más seguridad, siempre solicitan mejorar la iluminación”, destacó.
“La tasa la tenemos que pagar todos. Las excepciones llegan a 90 millones de pesos al año. Con eso se hacen 300 cuadras de pavimento con cordón cuneta al año. Es una barbaridad”, sostuvo el concejal.
En ese sentido, el edil apuntó “a las propiedades que pertenecen a los cultos religiosos, consulados, clubes que no cumplen con fines sociales y que tienen manzanas enteras sin pagar un peso, sindicatos, e incluso entidades empresarias que poseen inmuebles importantes en pleno centro de la ciudad”.
Lo cierto es que, según surge del listado de propiedades exentas del pago dela Tasa Generalde Inmuebles (TGI) de la propia Secretaría de Hacienda Municipal, al menos un centenar de edificios del Arzobispado de Rosario no abona ese tributo. Tampoco pagan instituciones emblemáticas que abarcan gran cantidad de metros cuadrados y están ubicadas en lugares altamente cotizados de la ciudad. Por ejemplo, el Club Rosarino de Pelota (San Luis 402),la Cámara Argentinadela Construcción(Córdoba 1951),la Asociaciónde Industriales Metalúrgicos (España 744), el Club Hípico General San Martín (Juan José Paso 7770), Club Unión Sionista de Rosario (Salta 2555),la Asociaciónde Propietarios y Criadores de Caballos (9 de julio 1464), Club Atlético del Rosario (Benjamín Gould 861), el Colegio de Magistrados (Balcarce 1551),la Asociaciónde Empresarios dela Vivienda(San Lorenzo 919).
El edil sostuvo que es “mentira que lo que puedan aportar la totalidad de estas entidades sea insignificante”. Aunque prefirió argumentarlo siempre por el lado de la cuestión “solidaria” y del hecho de “justicia”. “¿Cual es el derecho que tienen a no pagar? Este es dinero que se deja de cobrar por un servicio que se presta y por el que se paga ya de por sí bastante caro”.
Cavallero aclaró igualmente que “la idea no es eliminar todas las exenciones, sino mantener las que realmente son sociales como es el caso de los jubilados y pensionados con haberes mínimos, los veteranos de Malvinas, los centros de jubilados que tienen edificios propios y los clubes que realmente cumplen con una función de asistencia social”.