Hay finalistas, días y horarios. Pero la fiesta en cada cancha será para los locales. Este mediodía el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, junto a Rodolfo D’Onofrio (River) y Daniel Angelici (Boca), anunció hoy que la final de la Copa Libertadores no tendrá público visitante y el acuerdo con Conmebol para que se disputen los sábados 10 y 24 de noviembre, ambos a partir de las 17.
«Los clubes han llegado a un acuerdo para que la final de la Copa Libertadores se juegue sin público visitante, el sábado 10 y el 24 de noviembre a las 17», dijo Tapia, que inició la conferencia de prensa con la lectura de un comunicado conjunto.
En ese sentido, los dirigentes indicaron que la medida de implementar el público visitante «puede generar inconvenientes a ambos clubes, porque además de los 4.000 lugares, deberían organizarse pulmones y restringir así otras miles de ubicaciones, acotando considerablemente el espacio disponible para el local».
Pese a eso, tanto Boca como River agregaron que «valoran y reconocen el interés del presidente Mauricio Macri por promover el público visitante en estas dos finales».
«Ambos clubes asumen el compromiso de acompañar todas las medidas necesarias para lograr las condiciones que posibiliten la presencia de ambas parcialidades en cada partido del fútbol local», destacaron.
«Creo que la decisión y la opinión del presidente de la Nación es algo que agradecemos, también al Ministerio de Seguridad que nos comunicaron las garantías del caso», explicó D’Onofrio.
Además, los presidente de Boca y River coincidieron: «Invitamos a vivir con paz, con pasión y en convivencia, sabiendo que somos rivales y no enemigos».
Respecto de la fecha y hora, D’Onofrio reconoció que hicieron «gestiones para cambiar por el pedido de un sector de la comunidad, pero hay razones de Conmebol y Seguridad por las cuales son ese día y ese horario».
«Aceptamos a Conmebol, pero nos hubiera gustado la consulta a la AFA porque más allá de esta final que trasciende fronteras, también en Argentina se juega la Superliga y el ascenso, donde hacía mucho tiempo donde se programaban con anticipo los partidos. Sacando eso, es una decisión de la autoridad competente que es Conmebol, y lo fijó hoy», dijo Angelici, por su parte.
Un clásico histórico
Sobre la importancia que tendrá este cruce en el mundo del fútbol, tanto D’Onofrio como Tapia y Angelici valoraron lo que significará para la historia del deporte, pero con un mensaje de paz.
«Es un partido que se está dando por primera vez en la Copa Libertadores, antes era imposible. Sin dudas que es muy lindo, que todos los hinchas de los dos clubes tenemos que disfrutar muchísimo, tenemos el honor de jugar la final de la competencia más importante, pero con ese espíritu. La gente tiene que entender que esto es para disfrutarlo, todo lo que sea precompetición, que entienda que esto es un juego, que aquí está la pasión, que acá no va la vida», indicó el presidente de River.
«No hay antecedentes en el mundo que hayan llegado los más representativos del fútbol local a una final», destacó Tapia, sentado en medio de los presidentes de los clubes más importantes de la Argentina.
Angelici y el VAR
Por último, Angelici se refirió a la utilización del VAR y la designación del chileno Roberto Tovar para dirigir el encuentro de ida en La Bombonera.
«El VAR es algo nuevo, como dijo la Conmebol, se necesitan muchas horas de vuelo para que se perfeccione. Estoy tranquilo, nos tocó un árbitro chileno en el primer partido, confío en los árbitros de Sudamérica, el partido lo ganan o lo pierden los jugadores dentro de la cancha, esperemos que pasen desapercibidos los árbitros y sean una fiesta del fútbol argentino», concluyó.