Personal de Gendarmería Nacional secuestró, este domingo por la mañana en barrio Las Flores, una mochila con tres granadas. Los explosivos fueron descartados por dos personas que escaparon de los uniformados, indicó la fuerza federal. A su vez, tuvo intervención la División Explosivos, que desactivó el material.
En el marco de un patrullaje preventivo, personal de Gendarmería “visualizó a dos personas que, al percatarse de la presencia de los uniformados, comenzaron a escapar por los pasillos internos del barrio”. En Flor de Nácar y Platón, los sospechosos descartaron una mochila.
Los gendarmes convocaron a testigos y requisaron la mochila. Adentro había tres granadas de mano FMK-2, un tubo plástico portagranadas de tipo PDF (proyectil de fragmentación) antitanque; una caja de cartón con 20 cápsulas de detonación tipo eléctrica y dos cuerdas enrolladas de cordón detonante de capacidad lenta, señala el parte.
“Ante esta situación, se convocó de inmediato al personal de Explosivos de la Policía de Santa Fe, que desactivó los explosivos exitosamente. La Fiscalía de Flagrancia orientó el secuestro y el traslado de lo incautado a la División Explosivos para destruirlos”, indicó la fuerza federal en un comunicado.