Search

Las fortalezas de Bidoglio

En siete partidos, el entrenador rojinegro consiguió tres victorias y cuatro empates, con un porcentaje de efectividad en puntos del 62 por ciento

La campaña del Newell’s de Héctor Bidoglio muestra números muy interesantes. En siete partidos (dos como interino), el DT consiguió tres victorias y cuatro empates, con un porcentaje de efectividad en puntos del 62 por ciento.

Y eso se pondera más si se tiene en cuenta que cortó la racha de casi un año sin ganar afuera del Coloso, además de enfrentar a Boca, San Lorenzo, Unión y Central, rivales a priori de alto riesgo.

¿Qué hizo Bidoglio para cambiar tanto a un equipo que con De Felippe se mostraba apático y sin ideas? La respuesta es amplia, pero se sustenta en tres puntos que aparecen como las mayores fortalezas de este Newell’s versión 2019.

Hay jugadores de jerarquía

Es innegable que la presencia de Maxi Rodríguez potencia a cualquier equipo. A pesar de sus 38 años, La Fiera muestra un nivel futbolístico muy interesante, físicamente está muy bien, pero además aporta ese toque de jerarquía con la que pocos futbolistas del fútbol argentino pueden chapear.

Y a la presencia de Maxi hay que sumarle a Mauro Formica, quien aporta un toque distinto a la hora de conducir al equipo. A veces le falta compañía, e incluso le falta llegar un poco más a posición de gol. Pero el Gato junto a Maxi le dan a la Lepra un extra que se nota en el rendimiento del equipo y en los resultados.

Los pibes le dieron energía

Muchos entrenadores prefieren pedir refuerzos y no apostar a los juveniles formados en el club. Osella, Llop y De Felippe iban por esa línea, más allá de que podía utilizar a algunos jugadores de inferiores.

Con Bidoglio el tema es distinto. Apostar a él significaba no pensar tanto en refuerzos y sí en varios pibes con minutos en cancha que antes no tenían. Y esa apuesta está dando frutos.

Jerónimo Cacciabue es el símbolo de este cambio. De Felippe lo ignoraba y con Bidoglio es indiscutido. Y está bien que así sea. Es el motor del mediocampo, corre, quita y juega. Tiene dinámica y llega al área rival. Y con Cacciabue en cancha, Braian Rivero rinde mucho más. Y así no se siente la falta de un cinco clásico.

Frente a San Martín, hubo siete titulares formados en inferiores leprosas, cinco de ellos pibes como Nadalín, Freytes, Cacciabue, Rivero y Alexis Rodríguez. A ellos hay que sumarles a Callegari, Ferroni, Joaquín Torres, Francisco Fydriszewski y Aníbal Moreno, quien tuvo un estreno con un par de pinceladas que ilusionaron a los hinchas leprosos.

Los pibes se equivocan, eso se corrige con partidos, algunos están en su techo, otros tienen mucho más para dar. Pero le aportan al equipo una dinámica y energía que hace tiempo no se veía.

Aguerre está imbatible

Cualquier elogio sobre el momento de Alan Aguerre quedará corto. El nivel del arquero de Newell’s es tan alto, que es imposible pensar que pueda mantenerlo. Pero pasan los partidos y su figura se hace cada día más inmensa.

Aguerre está en modo imbatible. Desmoraliza a los rivales con atajadas extraordinarias. Por momentos para ce imposible hacerle un gol. Y los números son claros, en el ciclo Bidoglio apenas le anotaron dos goles en 7 partidos.

Lo más notable de Aguerre es que sus atajadas no pasan inadvertidas, no son lucimientos individuales sin importancia. El arquero es responsable de muchos de los puntos que hoy Newell’s sustenta en la tabla. Y no por casualidad Lionel Scaloni lo está siguiendo y no debería sorprender si lo convoca a la selección nacional.

10