La Justicia federal incorporó al expediente una serie de fotos que lograron extraer de la tarjeta de memoria del teléfono celular de Fernando Sabag Montiel, detenido por el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo que para los investigadores es indicio cierto de un nivel de planificación del ataque que cometió el pasado jueves 1° de septiembre y desacredita a la par la presunción de un “loco suelto” o un “lobo solitario”, según las figuras más empleadas en los últimos días.
Las imágenes del joven y de su novia, Brenda Uliarte –ambos detenidos– muestran a él empuñando la pistola y a ella portando, enfundada, el arma que había dicho desconocer. También muestran dos cajas de municiones –esa cantidad se decomisó del domicilio que ambos comparten– meses antes del ataque. Y, además, los investigadores comprobaron la presencia de los dos en el barrio porteño de Recoleta, en medio de la vigilia que se mantiene sobre domicilio de la titular del Senado, durante la jornada del ataque.
Los dos detenidos habían sido trasladados para declarar, ya con pruebas que los complicaban. En las fotos se ve al ciudadano brasileño y a su novia Brenda Uliarte con una pistola Bersa similar al arma utilizada en el fallido atentado y con las municiones secuestradas en el marco de la investigación en curso.
Según lo que lograron establecer los peritos en tecnología, las fotos fueron tomadas varios meses antes de concretarse el intento de asesinato y serían parte de la prueba que se le exhibió ayer a los imputados en sus respectivas declaraciones indagatorias. No trascendió si Sabag Montiel había declarado –en la primera cita se negó a hacerlo– pero sí que Uliarte había aceptado hablar.
Las fotografías que los comprometían quedaron grabadas en la tarjeta SIM y la tarjeta de memoria del teléfono celular Samsung A50 del hombre detenido y pudo ser recuperada por los investigadores.
A su vez, los investigadores dejaron trascender que la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal federal Carlos Rívolo indagarían primero a Uliarte y, luego, le ampliarán la indagatoria a Sabag Montiel en los Tribunales de Comodoro Py.
Sobre la existencia de más imágenes que darían cuenta de la supuesta premeditación del ataque, fuentes de la investigación comentaron que también se intentaba corroborar la presencia de ambos en días previos al ataque, es decir realizaron inteligencia previa en los alrededores de Juncal y Uruguay.
“No es un loco suelto, no son solo él y su novia, pertenecen a un grupo de «haters» (odiadores seriales) que se sienten representados por algunas ideas políticas, aunque no está acreditado que tengan respaldo de ningún espacio”, dijo una fuente de la investigación.
Los imputados son representados por abogados distintos dado que Hermida, el defensor oficial que se encuentra de turno, asumió primero la defensa de Sabag Montiel y luego se excusó de representar a la novia del agresor por “intereses contrapuestos”.