Las mujeres indígenas decidieron alzar su voz con más fuerza ante prácticas como el chineo y el terricidio, en el marco del Tercer Parlamento Plurinacional de Mujeres y Diversidades Indígenas del Buen Vivir, en el cual abordarán estos y otros temas desde este domingo y hasta el miércoles en la localidad de Chicoana, ubicada a unos 40 kilómetros al sur de la ciudad de Salta.
«Este parlamento será un antes y un después, va a cambiar mucho la visión de lo que hasta hoy sucede, y creo que vamos a ir a ponerle voz y vociferar ese dolor que existe desde la llegada del blanco a los territorios, desde la colonización», manifestó a Télam Marilyn Cañio, representante del pueblo mapuche, quien llegó desde el sur del país a Salta para tomar parte, junto a unas 300 mujeres, del encuentro plurinacional que comenzará este domingo.
Ese será el ámbito en el que debatirán y visibilizarán prácticas como el chineo y el terricidio, entre otros temas que se abordarán durante esos cuatro días, con la participación de representantes de las 39 naciones indígenas que componen el territorio argentino.
«Este encuentro se realizará en una provincia como Salta, donde hemos tenido reacciones como amenazas y aprietes justamente por lo que estamos denunciando», sostuvo Cañio, al referirse al chineo, al que consideró una práctica «colonial monstruosa», de violación grupal de niñas y niños indígenas seleccionados por los criollos.
«Comenzamos a hablar de chineo en 2019 -agregó-, cuando mujeres de varios territorios nos empezamos a juntar y a escuchar el término». Como producto de esas reflexiones, iniciaron una campaña en contra de esa práctica.
El chineo es una práctica colonial de abuso sexual en la que se pone en juego la dominación criolla sobre la población indígena, y se ataca sexualmente y en grupo a niñas y mujeres originarias. En Argentina se da sobre todo en el norte de Salta, en Jujuy, Chaco y Formosa.
«Es un crimen totalmente de odio, porque entran a sus territorios a la fuerza y las violentan. Esto las mata, y si sobreviven ellas mismas intentan quitarse la vida. Es un daño irreparable», develó Cañio, para quien desde una perspectiva espiritual «es una forma más de genocidio, porque están tocando el futuro y la fuerza más pura del territorio, por lo que significan las infancias indígenas, que son el puente de comunicación con nuestros ancestros».
«Lo que sucede no tiene palabras -enfatizó Cañio-. Y hay que decirlo de modo claro porque no pertenece a las comunidades, tiene una connotación de la colonia y representa cómo se metió el blanco desde ese tiempo y hasta ahora, y nadie tampoco hizo nada por pararlo».
Por ello, Cañio consideró que el parlamento «tiene una categoría política histórica», y agregó: «hablar del chineo hoy se remite al origen de estos crímenes».
El terricidio es otro de los temas que serán abordados en el encuentro organizado por el Movimiento de Mujeres Indígenas del Buen Vivir-, una práctica a la cual Cañío consideró «directamente relacionada» con el chineo. «Te matan contaminando desde la comida», denunció.