Las mujeres siguen siendo subestimadas por los empleadores. Según un informe presentado ayer por la Secretaría de la Producción municipal, en conjunto con el Instituto de la Mujer, el 97 por ciento de hombres entre 35 y 65 años forma parte activa del mercado y gana un 30 por ciento más que las mujeres en el mismo puesto. Este dato contrasta con que el 69 por ciento de los egresos universitarios en la provincia son mujeres, lo cual indica la mayor preparación de las profesionales a la hora de presentarse ante un cargo. Mientras que los trabajos mayormente ocupados por mujeres son los más precarios e inestables del mercado.
Andrea Travaini, directora del Instituto Municipal de la Mujer, expresó a El Ciudadano que el hecho de que “una entidad como la Secretaría de Producción se ocupe de esta problemática es abrir una puerta la discusión y sumar fuerzas para que esta desigualdad de género se vaya achicando”.
“En términos generales –mencionó–, aquí se revela la desigualdad gigante entre hombres y mujeres de 30 a 60 años empleados, de donde surge que ellos ganan un 30 por ciento más en el mismo puesto. Por otra parte, hay una mejor preparación profesional en el ámbito femenino”. La funcionaria sostuvo que entre algunas de las cuestiones que “juegan en contra, según los empleadores” puede ser la capacidad de embarazo de las empleadas, lo cual indica tres meses de licencia paga durante la última etapa y posterior nacimiento del bebé.
“No es la única causante, pero sí es una de las que se suelen tener en cuenta a la hora de emplear una mujer. Es horrible tener que decirlo pero no hay dudas. De todas formas seguiremos peleando para que esto no siga pasando”, dijo.
Por su parte, Sebastián Chale, titular de la Secretaría de Producción y Desarrollo de la Municipalidad, aseguró: “Lamentablemente, esto no es cosa nueva; es un desequilibrio que se registra desde hace tiempo pero pocas veces se visualiza. Son pocos los que reconocen desde el ámbito de la política social que para modernizar el mercado laboral es necesaria la inserción mayor de las mujeres. De esta manera se favorece el desarrollo social y económico. Acá se habla de un operativo moral, de una justicia social”.
En tanto, el secretario municipal aseguró que la presentación de este informe tiene como fin “darle visibilidad y asumir esto con un lineamiento de gestión para la política de empleo y para el fomento de emprendedores, que es otro tipo de política que debe contener mucho más a las mujeres, sobre todo a las jóvenes”.
La presentación se realizó en el Cidel (Maipú 835) y como contexto del documento desde ambas áreas se recordó que “la situación laboral de varones y mujeres presenta comportamientos diferentes, tanto a nivel nacional como provincial y local, y ello sitúa a las mujeres en condiciones de mayor vulnerabilidad que los varones. Uno de los supuestos del trabajo decente es la eliminación de las desigualdades y de la discriminación dentro del hogar, la comunidad, la economía y la política”.
La conclusión del escrito precisó: “Si bien cada vez más mujeres tienen acceso al mercado de trabajo, aún se sigue observando que la tasa de desempleo es mucho mayor para las mujeres. Además resulta más usual encontrar mujeres en los empleos de menor remuneración y con mayores irregularidades en la contratación laboral que varones”.
Una de las diferencias más impactantes que revela es que en el caso del aglomerado del Gran Rosario, en promedio, para todos los períodos que comprenden la serie, el 66 por ciento de los varones tiene al menos una ocupación, mientras que para las mujeres no alcanza el 41 por ciento. En tanto, para la provincia de Santa Fe, el promedio de varones que están ocupados es del 64 por ciento, y sólo el 27 por ciento corresponde a las mujeres.
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