“Cerda gorda”, “loca” o “hueca”. Donald Trump no mide sus palabras cuando se trata de una mujer que no le gusta, pero con su reciente ataque a la esposa de su rival Ted Cruz corre el riesgo de ahuyentar aún más a las mujeres, lo cual puede hacer peligrar sus chances de llegar a la Casa Blanca.
El multimillonario estadounidense, favorito en las elecciones primarias republicanas, publicó una linda foto de su esposa Melania, ex modelo y 24 años más joven que él, pegada a una foto poco favorecedora de la esposa del candidato republicano Ted Cruz, Heidi Cruz, con el siguiente comentario: “Las imágenes valen más que mil palabras”.
El senador ultraconservador de Texas no moderó su respuesta.
“Donald, eres un cobarde llorón, deja a Heidi en paz carajo”, replicó Cruz y tildó al magnate inmobiliario de “neoyorkino bruto”.
Paralelamente a este último episodio poco glorioso de la campaña electoral, dos encuestas publicadas esta semana muestran que las mujeres tienen un problema con el imperioso Trump, que él asegura “respetar” y “valorar”.
El 73 por ciento de las votantes estadounidenses tienen una opinión negativa de Trump, 39 por ciento entre las votantes republicanas, según una encuesta de CNN/ORC internacional publicada el jueves. El 60 por ciento descarta toda posibilidad de votar por él en la elección presidencial de noviembre, según un sondeo de Quinnipiac.
Las mujeres ejercen su derecho de votar en mayor medida que los hombres, representaban en 2012 el 53 por ciento de los votantes en la elección presidencial.
Trump trata regularmente de “loca” en Twitter a la famosa periodista del canal Fox News Megyn Kelly. En agosto, durante el primer debate republicano, ella le recordó que él llamaba “cerdas gordas”, “perras”, “puercas” y “animales asquerosos” a las mujeres que no le gustaban. Irritado, Trump le respondió que no quería perder el tiempo siendo políticamente correcto y acusó luego a la periodista de estar menstruando.
La ex candidata republicana Carly Fiorina tampoco se salvó de los insultos de Trump.
“Miren a esa cara, ¿alguien votaría por eso?”, comentó el magnate.
La semana pasada, ridiculizó a la demócrata Hillary Clinton en un montaje en la que ella aparecía ladrando en un mitin político, seguido por el presidente ruso Vladimir Putin riéndose a carcajadas con el comentario: “No precisamos ser el hazmerreír”.
Esta semana, Trump dirigió sus ataques a Heidi Cruz, en respuesta a la publicación de un aviso publicitario de un comité de acción política que se opone a Trump en la que figuraba una foto de Melania Trump desnuda, que fue publicada en una revista hace 15 años.
Indignada, Katie Packer, ex directora adjunta de la campaña de Mitt Romney (el candidato presidencial republicano en las elecciones de 2012), criticó a Trump por ser “increíblemente sexista y misógino”, evaluó que su candidatura era “catastrófica” para el Partido Republicano y dijo a la AFP que esperaba poder evitar que Trump sea nominado como el candidato presidencial del partido.
Republicanos anti-Trump
Packer enfatizó que, en las elecciones de 2012, Mitt Romney había perdido la preferencia de las mujeres ante Barack Obama, con sólo 44 por ciento de sus votos contra el 56 obtenido por el actual presidente.
Actualmente, Trump perdería el voto femenino ante Hillary Clinton 68 a 32 por ciento, a pesar de que, según indica Packer, el apoyo de las votantes independientes (que no simpatizan ni con los demócratas ni con los republicanos) por Clinton es débil, lo cual podría ayudar a los republicanos.
Para compensar su falta de popularidad entre las mujeres, Trump tendría que asegurar el 85 por ciento de los votos de los hombres blancos, y su rival demócrata sólo 15 por ciento de ellos, explicó Packer.
La estratega republicana dirige un PAC (comité de acción política) contra Trump llamado “Nuestros principios”, que difunde un spot publicitario en el que aparecen mujeres recitando seriamente algunas de las frases controvertidas de Trump sobre las mujeres.
Fue transmitido en Florida y en el estado de Utah antes de las elecciones primarias y lo será en Wisconsin, donde se organizan las primarias el 5 de abril.
“Si pierde en Wisconsin, no podrá llegar a los 1.237 delegados”, la mayoría absoluta de electores necesaria para hacerse con la nominación de su partido. “Nosotros tenemos un plan para dar un golpe duro en Wisconsin”, afirmó Packer.
Mientras tanto, Donald Trump se defiende. Esta semana, afirmó que algunos de sus comentarios contra las mujeres datan de su programa de telerrealidad “En aprendiz” y que se trataba de un “programa de negocios”.
“Creo que la gente entiende. Los políticos dicen cosas aún peores cuando están detrás de puertas cerradas. Nadie respeta a las mujeres más que yo”, aseguró en la cadena CNN, antes de lanzar un nuevo ataque contra la periodista Megyn Kelly que sería “aún más sexy que antes, gracias a mí”.