Las nuevas medidas de apertura anunciadas el jueves por el gobernador Omar Perotti fueron celebradas por el sector comercial aunque generaron más dudas que certezas, sobre todo en relación a los horarios. Desde este sábado, bares, restaurantes, gimnasios y comercios podrán abrir sus puertas de nuevo. Todos los sectores tomaron la medida como un alivio después de tres semanas sin actividad, no sin mencionar que es necesario hacer ajustes. El rubro gastronómico remarcó que esperan cumplir con la función social de garantizar los encuentros bajo protocolos y no en la clandestinidad de las casas como viene ocurriendo. Los espacios culturales, en cambio, quedaron excluidos de las aperturas y reclaman poder abrir, más cuando estarán permitidas celebraciones religiosas de hasta 30 personas. Desde el gobierno provincial dijeron que pondrán el foco en la circulación de vehículos particulares, que se restringirá desde las 20. Algo que llama la atención es que en los anuncios no fueron incluidas las reuniones afectivas y familiares dentro de las actividades prohibidas ni permitidas. Mientras se estrena la nueva etapa, los contagios en la provincia siguen en alza y el sistema de salud de Rosario está al borde del colapso, con 94 por ciento de camas críticas ocupadas y casi la mitad con pacientes con Covid-19.
Apenas se conoció el anuncio, el principal cuestionamiento que surgió fue a los horarios. Es que mientras los bares y restaurantes podrán abrir hasta la medianoche, la circulación en vehículos particulares será hasta las 20. Desde el gobierno provincial aclararon que la idea es reducir la circulación y que las personas que salgan a bares y restaurantes lo hagan en transporte público o a pie. La apertura no pareció tener una justificación sanitaria y epidemiológica. El jueves, mientras el gobernador anunciaba las medidas, Santa Fe tenía un nuevo récord de contagios, con 1.925 nuevos casos. Las medidas aparecen en el marco de las presiones que venían ejerciendo distintos rubros de la economía golpeados por la pandemia, que a la primera etapa de cuarentena se sumó las últimas tres semanas sin actividad quedando al borde del cierre. Incluso, desde algunos sectores que representan a comerciantes ya habían anunciado esta semana que iban a abrir igual, con o sin permiso.
De acuerdo con la información oficial difundida por el gobierno provincial, la “nueva modalidad de convivencia” entrará en vigencia a las 00 de hoy y estará vigente por 14 días corridos, en los departamentos Rosario, San Lorenzo, Constitución, Caseros y General López, y en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé, del departamento La Capital. Entre las 20 y las 6 se permite la circulación sólo a personas que desarrollen actividades autorizadas o el uso del transporte público, tanto colectivos como taxis y remises.
Qué se puede hacer
Podrán abrir comercios mayorista y minorista hasta las 20.00 horas en horarios que no coincidan con los horarios bancarios. También los locales gastronómicos, bares, restaurantes y heladerías con concurrencia de personas hasta las 24 horas y con ocupación del 30% del local en superficies cerradas y con envíos a domicilio (delivery) hasta las 24 horas. Las rotiserías tendrán servicio para llevar (take away) sólo hasta las 20 y envíos a domicilio (delivery) hasta las 24 horas. Están permitidas las actividades religiosas, cultos con reuniones o ceremonias de hasta 30 personas. También las obras privadas tendrán hasta 10 trabajadores, profesionales o contratistas y los servicios de cuidados de adultos y adultas mayores, personas con discapacidad, niños, niñas y adolescentes.
Las actividades de inmobiliarias y mudanzas fueron habilitadas hasta las 20 y no pueden coincidir con horarios bancarios. También se permitió la práctica deportiva de deportistas olímpicos y profesionales que cuenten con la autorización nacional, las salas de grabación y ensayo, la preproducción, producción y postproducción de audios o audiovisuales, la actividad notarial necesaria para cumplir actividades y servicios esenciales solo con personas indispensables y evitando reuniones y los servicios de peluquería, manicuría, cosmetología y podología, con turno previo y con una ocupación máxima del 50% del local. Además, están permitidos, el ejercicio de profesiones liberales, sin atención al público, excepto profesionales del Arte de Curar y los servicios de personal doméstico sin la utilización del transporte público de pasajeros.
Uno de los sectores que más pedía abrir junto a comercios y gastronómicos eran los gimnasios. Según las medidas, quedaron habilitadas las actividades físicas y deportivas en clubes, gimnasios y complejos deportivos que no impliquen contacto físico y disponiendo un sistema de turnos sin habilitar espacios de uso común y vestuarios, así como actividades físicas individuales en espacios públicos con distanciamiento social y evitando la aglomeración de personas. También se podrán hacer salidas breves para caminatas hasta las 20.
Qué no se puede hacer
No fueron permitidas actividades comerciales de shoppings, pesca deportiva y recreativa modalidad desde costa y embarcados, navegación recreativa y guarderías náuticas y clubes deportivos, museos, bibliotecas y lugares recreativos de divulgación científica públicos o privados, enseñanza de disciplinas artísticas en forma particular por un docente o artista, en un espacio colectivo, institución o establecimiento, la actividad artística y artesanal a cielo abierto, en plazas, parques y paseos, las actividades administrativas, sindicatos, entidades gremiales, empresarias, cajas y colegios profesionales, entidades deportivas, universidades nacionales y privadas.
¿Olvido o resignación?
Algo que no menciona la comunicación oficial son las reuniones afectivas y familiares ni los picnics en parques y plazas. Si bien son actividades que se sobreentiende están prohibidas fueron las más señaladas por los equipos epidemiológicos y las autoridades como focos de contagio.
Repercusiones
Alejandro Pastore, secretario de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines Rosario (Aehgar), consideró la reapertura una gran noticia y dijo que las expectativas son positivas. Pero advirtió que hay ciertos reparos en relación a la restricción a la circulación de autos porque la mayoría de la gente va a bares y restaurantes con ese vehículo. “Apelamos a que en poco tiempo se pueda establecer un mecanismo para que la reserva sea constancia para circular. La reapertura va a ser con condiciones que reducen el factor ocupacional interior al 30 por ciento y se prioriza el exterior. La Municipalidad está considerado la ampliación del espacio afuera en los casos que sea posible, como en estacionamientos”, dijo a El Ciudadano.
“El balance es positivo y confiamos en la función social que tiene la gastronomía para colaborar en esta pandemia para permitir el vínculo social protocolizado y limitar el encuentro clandestino que ya sabemos el impacto negativo que ha tenido en la pandemia”, agregó.
El titular de la Asociación de Gimnasios de Rosario, Luciano Gottig, también celebró la reapertura aunque observó que el rubro nunca debería haber cerrado porque consideró que se trata de salud, un servicio esencial. También dijo que en esta nueva fase los gimnasios funcionarán con algunos cambios: además de la adecuación espacial para garantizar el distanciamiento, el uso de tapabocas y los turnos, sumarán la ventilación de los establecimientos y propiciarán el uso de patios o terrazas.
Desde la Asociación de Comerciantes de Calle San Luis dijeron que el lunes abrirán sus puertas. Lo hicieron después que desde la Asociación de Empleados de Comercio anunciara que no habrá actividad por el Día del Empleado de Comercio: “Entendemos erróneas las declaraciones del secretario del sindicato. En el marco de la crisis del sector reforzada por la pandemia, los comerciantes decidimos honrar su día y defender a las pymes que están en el peor momento histórico en su microeconomía para poder sostener los puestos de trabajo. La apertura se hará dentro de las restricciones provinciales y desobligando al personal a concurrir a los locales, independientemente de la decisión particular que cada uno tome”.
El sector que no quedó contento con las medidas fue el de los centros culturales, excluidos de las aperturas. “Nos dicen que la situación sanitaria es muy grave y en vez de cerrar se abren actividades en las que no estamos incluidos. Nosotros hemos seguido estrictos protocolos sin casos en los estudios y nos dejan afuera de las habilitaciones pero se puede ir a una iglesia hasta 30 personas, se puede ir a un gimnasio a hacer zumba y no danza en un centro cultural. ¿Por qué nosotros no?”, se preguntaron en un comunicado.
“La enseñanza artística en estos espacios no ha sido foco de infección. Los centros culturales han cumplido protocolo estricto y hemos sido restringidos en número de alumnos, franja etaria y franja horaria. Nunca marchamos, no arrojamos a los trabajadores ni alumnos a salir a contagiarse, no adherimos a ese tipo de protesta. Siempre estuvimos acompañando las decisiones ejecutivas y respetando la situación sanitaria”, agregaron.
“Estamos consternados porque la situación es grave en la cultura y somos un sector olvidado, que en las decisiones nunca estamos incluidos como sector productivo, no hubo ninguna asistencia económica eficaz, no entramos en ATP, los subsidios nacionales y provinciales que hubo fueron muy escasos, pedimos exenciones de DREI y TGI y tampoco lo dieron. Hay muchas familias que tienen como único sostén este trabajo y ya no tienen como subsistir”, dijeron desde el sector.