La Empresa Provincial de la Energía (EPE) pondrá en marcha a fin de mes la obra sobre la peatonal Córdoba, de Paraguay a 1º de Mayo, con el fin de mejorar el servicio en esa zona de la ciudad. Los trabajos demandarán una inversión de más de 40 millones de pesos, se extenderán por 20 meses y se irán abordando cada 200 metros, en cinco tramos. Desde la Asociación Empresaria admitieron que las tareas traerán complicaciones a los negocios, pero confían en que cuando estén concluidas aliviarán los cortes de luz que verano tras verano se dan en distintas zonas del casco histórico.
En el transcurso de la semana directivos y técnicos de la EPE se reunieron con concejales para explicarles los alcances de la obra que se viene y la forma en que se desarrollará. También tuvieron un nuevo encuentro con los referentes de la Asociación Empresaria. El titular de esa entidad, Ricardo Diab, explicó que la idea fue conversar sobre los tiempos que demandará la obra, cómo se programó y el estado en que se encontrarán las tareas cuando llegue el verano, que es cuando más peatones circulan por los comercios.
Pero caminar con cuidado es preferible a no tener luz. Según explicaron desde la EPE, la obra sobre la peatonal permitirá tender más de 48 mil metros de cables subterráneos para continuar con la renovación de la red eléctrica de media y baja tensión y prevenir cortes. De todos modos, la solución no se verá este verano sino el de 2016.
Los trabajos arrancarán a fin de mes sobre esa calle y algunos tramos de Rioja, San Lorenzo y las transversales de Paraguay a 1º de Mayo, su área de influencia promete extenderse 80 cuadras.
Aparte del tendido, la obra comprende otras intervenciones: la habilitación de dos subestaciones transformadoras subterráneas (ya terminadas) en Córdoba y Corrientes y Córdoba y Maipú, y dos centros reducidos, también subterráneos, de distribución, ubicados sobre las plazas 25 de Mayo y Pringles, actualmente en marcha.
Voceros del área técnica de la empresa explicaron que la tarea será compleja y no se limita sólo al cambio de cables, sino que implica una reingeniería de los circuitos eléctricos del radio céntrico, con equipamiento de los centros e instalación de 40 gabinetes de baja tensión. Además, al terminar habrá que reconectar el servicio cliente por cliente.
Como la intervención supondrá volver a romper el piso de la peatonal para acceder al subsuelo, surcado además por cables de telefonía, caños de agua y otros conductos de servicios, las obras se encararán parcialmente y no en forma simultánea. Se irá avanzando progresivamente de oeste a este, en cinco tramos de 2 cuadras cada uno.
La red de baja y media tensión del centro es la más antigua de la ciudad, por lo que su renovación apunta a reducir al mínimo la posibilidad de cortes en la zona conflictiva.
Pero dada la complejidad del trabajo, difícilmente esa mejora se note la próxima temporada estival. Con suerte, tal vez promediando el verano haya algún circuito concluido.
Lo cierto es que cada dos cuadras la peatonal sufrirá perforaciones paralelas al desagüe central, de un metro de profundidad y otro de ancho, que quedarán abiertas de 60 a 120 días según las dificultades que se hallen.
En tanto, para facilitar el paso de los peatones se colocarán mamparas separadoras de 1,80 metros de alto para dejar a cada costado de la peatonal un pasillo de 3 metros de ancho y así la actividad en los comercios se recienta lo menos posible.
La voz de los empresarios
Los comerciantes saben que las tareas son necesarias para evitar lo cortes de luz. Diab admitió que (mientras se realicen) los trabajos traerán algunas complicaciones a los comerciantes de cada una de las zonas, pero fue optimista en torno al futuro.
“Esto es simple. O la obra se hace o continuarán los problemas energéticos. Probablemente debería haber una coordinación para no tener que romper la peatonal dos veces teniendo en cuenta que eso ya se hizo en 2008. Pero eso ya fue. Ahora hay que pesar para adelante. Y creemos que los trabajos serán positivos”, señaló el dirigente.
En tanto, Nelson Graells, titular de la Asociación Amigos de las Peatonal Córdoba y de la cadena Sport 78, también admitió que las tareas “generarán inconvenientes”, pero agregó que eso se aceptará “porque hay que solucionar el tema para no sufrir todos los veranos los cortes de energía».
«En 2008 se reformó toda la peatonal (Córdoba) y se hicieron las obras de todos los servicios, incluida la EPE, pero nunca fue definitivo porque tuvimos problemas llegando a las fiestas», recordó Graells.
El “despropósito” de romper
El concejal Diego Giuliano consideró «un despropósito» que se vuelva a romper la peatonal Córdoba en razón de lo costoso que es el piso de baldosas, renovado hace poco más de un lustro. Por ello propuso construir un ducto por donde vayan los tendidos de los servicios para evitar romper cada vez que haya que hacer una obra. Incluso hasta insinuó que podría haber un beneficio económico por las permanentes intervenciones.
El edil justicialista sostuvo que la necesidad de romper el piso “no es nada excepcional”, pero remarcó que en todas las peatonales las baldosas son muy costosas.
“Hay que recordar que se reformó en el año 2008 en el que se gastaron más de 8 millones de pesos que incluso lo pagaron los propios frentistas”, puntualizó.
En ese marco, deslizó que la reconstrucción permanente de la peatonal “genera sospechas de que haya rédito económico” para alguna de las partes “porque viene una empresa, después la otra, y así”.
