El gobierno provincial destinará 300 millones de pesos para arreglar casi 100.000 kilómetros entre rutas provinciales y caminos rurales que están deteriorados por las lluvias e inundaciones. La inversión para la recuperación total es de más de 1.800 millones de pesos. Las tareas se harán en el marco de la declaración de emergencia vial y se suman al plan de bacheo que está en ejecución en los 19 departamentos. Los municipios y comunas ejecutarán y serán controlados por la provincia. El fenómeno de El Niño complicó el panorama y las zonas más afectadas son los departamentos de San Cristóbal, Castellanos y las Colonias, que coincide con la cuenca lechera por donde pasan los camiones para distribuir el producto.
Reponer las redes
La semana pasada el gobernador Miguel Lifschitz oficializó la emergencia vial en el territorio que regirá por cuatro meses. El tránsito en los accesos a municipios y comunas, sobre todo en los lugares que dependen de caminos de tierra, está complicado por las intensas lluvias y anegamientos desde fines del año pasado.
En diálogo con El Ciudadano, el administrador General de la dirección provincial de Vialidad (DPV), Pablo Seghezzo, explicó ayer que la zona más comprometida es la cuenca lechera porque los camiones al entrar y salir afectan el camino. En segundo lugar están los departamentos Vera, General Obligado, Garay y San Javier, con menos tráfico de vehículos de carga.
Con este diagnóstico, Lifschitz girará en una primera etapa unos 300 millones de pesos a municipios y comunas, muchas de las cuales cuentan con maquinaria (en convenio con el gobierno provincial) para comenzar la estabilización de los caminos en sus jurisdicciones. La asignación extraordinaria es tramitada por estos días y, cuando la provincia lo apruebe, pasará el 50 por ciento del monto de cada obra a los municipios y comunas. Luego de auditar el principio de obra enviarán el resto del dinero.
“La medida permite un sistema de contratación más rápido y una entrega inmediata de recursos a comunas y municipios, de forma tal que puedan ocuparse de su red de caminos”, explicó Seghezzo.
La estimación es que esos 90 kilómetros de caminos comunales de tierra y otros 9000 que necesitan estabilizarse necesitará casi 2 mil millones de pesos para volver a estado transitable. El objetivo, tal como lo reflejó el parte oficial del gobierno santafesino, “es restablecer la conectividad de las poblaciones rurales, las cuales se ven afectadas en materia de servicios educativos y de salud”. También provoca inconvenientes a sectores productivos en lo concerniente a recolección y transporte de la cosecha gruesa. “Sumamos a las entidades agrarias para que juntos hagan el trabajo de ver cómo se hacen las obras”, apuntó Seghezzo.
Los trabajos comenzarán cuando terminen los trámites aunque se desconoce cuándo finalizarán. “Los pronósticos elaborados por los servicios meteorológicos nacionales e internacionales prevén la continuidad de las actuales condiciones climáticas en el litoral y en la región pampeana del país. Los organismos técnicos estiman que la situación tendería a agravarse con la presencia del fenómeno de El Niño en las distintas regiones, lo cual trae aparejado la ocurrencia de precipitaciones extraordinarias y el incremento del riesgo de anegamiento de las rutas provinciales, caminos municipales y comunales”, señalaron desde la provincia.
El funcionario recordó que la provincia ejecuta desde fines del verano un plan de bacheo histórico que no será atrasado por la emergencia. Se trata de al menos 10 frentes de obras en distintos tramos y jurisdicciones.