El municipio desactivó ayer la toma del playón deportivo República de la Sexta, ubicado en Beruti y Cerrito, por parte de unas cincuenta familias de la zona, compuestas principalmente por mujeres y niños. Los ocupantes comenzaron a parcelar el predio el último lunes y se instalaron en distintas carpas con la intención de establecerse a lo largo del tiempo en el mismo. Alertados sobre esta situación, funcionarios de la Dirección de Control Urbano se presentaron en el lugar ayer a la mañana y tras establecer un diálogo –no libre de tensión, pero que no pasó a mayores– lograron despejar el terreno público. “Estas intervenciones son muy comunes, tenemos una o dos por semana”, dijo el titular de la repartición, David Sánchez, lo que va de la mano de un déficit habitacional que lejos está de ceder.
“Las familias se metieron en el terreno que está lindero a la ciudad universitaria, donde está el playón deportivo municipal. En pocas horas lo cercaron, lo parcelaron y se apropiaron del terreno. A última hora intentamos desalentar la acción pero fue imposible por lo que volvimos hoy (ayer) a la mañana y después de una reunión logramos que se retiraran”, contó a este diario el director de Control Urbano.
Diálogo arduo
El funcionario remarcó que no fue un diálogo sencillo pero que se encargaron de remarcar que esa “no era la forma de conseguir un terreno para una vivienda”. “Existen otras vías, sabemos que es difícil y que hay mucha gente con problemas habitacionales, pero les explicamos que por cómo estaban haciendo las cosas les estaban causando daño a sus propios hijos porque estaban en un lugar público. Después de dos horas de interacción logramos que algunos desistieran de la ocupación y así se fueron sumando los demás”, agregó.
Según destacó Sánchez, los ocupantes del terreno son vecinos linderos al mismo. “A modo de argumentación de su mudanza, nos dijeron que las casillas ya les estaban quedando chicas y que no podían vivir más allí”, subrayó.
Al ser consultado sobre cuál será la intervención del Estado para ayudar a estas familias, el funcionario dijo que se hará un relevamiento para ver si estaban incluidos en algunos de los programas habitacionales generados desde la administración pública. “En caso contrario vamos a pasar los datos para que puedan entrar en alguna lista de espera”, respondió.
Por último, el director de Control Urbano señaló que son comunes estas intervenciones y que las acciones no alcanzan a ser catalogadas como usurpaciones. “Esto ocurre en distintas zonas de la ciudad, por lo menos tenemos una o dos por semana. En general son similares a esta de hoy (ayer) con mayoría de mujeres y muchos chicos. Realmente es algo difícil de manejar. Las negociaciones suelen ser largas y con mucha tensión. Lo que nosotros tratamos de hacer es que se llegue a un acuerdo y que la solución sea siempre de carácter pacífica”, concluyó.
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