Firmada la victoria sobre Venezuela (3-0) en una Bombonera montada en júbilo, los dos máximos referentes de la Selección de Lionel Scaloni, el capitán Lionel Messi y el delantero Ángel Di María, dejaron mensajes inquietantes sobre su futuro en el equipo nacional después el Mundial de Qatar 2022.
La situación podría asumirse como una realidad propia del devenir del calendario pero no por eso deja de impactar fuertemente en el corazón de los hinchas argentinos en acaso el momento más pletórico de la relación con ambos.
Con 34 años los dos, el triunfo frente a la «Vinotinto» de José Pekerman pudo significar la última función de la «Pulga» y «Fideo» en el país dado que la Selección no volverá a jugar en su tierra hasta después de la Copa del Mundo que tendrá lugar en Medio Oriente del 21 de noviembre al 18 de diciembre.
Di María lo reconoció abiertamente en un mensaje publicado en redes sociales y Messi sembró dudas sobre su futuro después del partido que lo tuvo como centro de atención y principal homenajeado.
«Después del Mundial me voy a replantear muchas cosas», avisó el 10 argentino, entrevistado por la televisión en el césped de la Bombonera, mientras recibía un cálido saludo de las más de 50.000 personas que acompañaron a la «Scaloneta» en la noche de viernes.
Messi, de todos modos, no quiso profundizar sobre el tema y se concentró en el corto y mediano plazo: «Ahora pienso en lo que viene, que es Ecuador, los partidos de preparación y después el Mundial».
En su presente con la Selección se combinan los desafíos deportivos y un unánime reconocimiento del público: «Hace tiempo que soy feliz acá, desde antes de ganar la Copa América. Es un grupo maravilloso, la gente me quiere mucho y me lo demuestra. No es la primera vez y la verdad es que no esperábamos menos de esta gente después de este tiempo, de la unión que hay. Era un día lindo para disfrutar y lo hicimos todos».
Su devolución hacia los hinchas continuó hoy en las redes sociales: «Quería agradecer todo el apoyo que nos dieron en estas Eliminatorias. Por suerte pudimos cumplir el objetivo y nos vamos a ver en Qatar si Dios quiere. Siempre es increíble jugar acá frente a nuestra gente y fue impresionante una vez más lo que vivimos anoche. Gracias y vamos Argentina».
Di María también publicó en Instagram un mensaje de gratitud que sorprendió por lo revelador de sus sensaciones, al admitir que el partido con Venezuela «seguramente» haya sido su «último partido» con la camiseta de la Selección en el país.
El rosarino vivió «una noche hermosa» en la cancha de Boca, a la que ingresó en el segundo tiempo envuelto en una ovación para sentenciar el partido con el 2-0 parcial, producto de una exquisita definición «pinchada», típica en su repertorio de juego.
Después del partido, «Fideo» posteó: «Solamente voy a decirles gracias por el enorme cariño recibido. Siempre soñé con todo lo que viví en esta hermosa noche. Seguramente fue mi ultimo partido con esta camiseta en la Argentina».
Acompañado por imágenes de la definición y el festejo de gol con sus compañeros, el futbolista de París Saint Germain consideró: «Decir que fue una noche maravilla es poco. Gracias, gracias y mil veces gracias. Ahora si felicitar a todo el equipo por el terrible partido que se hizo. Un partido perfecto de todos. A seguir creciendo y soñando juntos. ¡Vamos Argentina!».
Di María, de 34 años, ingresó definitivamente en el corazón de los hinchas argentinos por el gol en la final ante Brasil (1-0) en el Maracaná de Río de Janeiro, que permitió la conquista de la Copa América 2021 y acabó con una racha de 28 años sin títulos en el seleccionado mayor.
Con 34 años, 122 partidos y 24 goles en la Selección, el exjugador de Rosario Central dejó entrever que no continuará en el equipo argentino después de Qatar 2022, que será su cuarto Mundial consecutivo tras Sudáfrica 2020 (cuartos de final), Brasil 2014 (final) y Rusia 2018 (octavos de final).
Messi, que prepara con vistas a su quinta Copa del Mundo -también disputó Alemania 2006-, es el máximo goleador histórico del seleccionado argentino (81) y también ostenta el récord de presencias con 159 partidos disputados.
Ambos fuero campeones mundiales juveniles (Leo en Holanda 2005 y Ángel en Canadá 2007) y juntos compartieron el plantel ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Beijing 2008. En Qatar buscarán el título que les falta para darle un cierre soñado a la historia con la «Albiceleste».