Por Lucía Ríos (Télam)
Este martes el Congreso nacional continúa con el debate sobre la despenalización del aborto. Una de las que expuso es Gabriela Guerreros, una pastora pentecostal de la Argentina que tiene una postura a favor de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
Siete minutos tuvo Gabriela para transmitir su experiencia y conocimiento del tema: tanto ella como su comunidad, Dimensión de Fe, están a favor de la despenalización y la legalización y esto tiene su apoyo teórico: “Nos basamos en un texto del Evangelio de Juan que dice que la vida abundante llegó para todos, y desde la lectura feminista que hacemos de los textos literarios y sagrados, entendemos que las personas gestantes tienen derecho a decidir sobre su vida, porque eso también es practicar la vida abundante. Nuestro rol como comunidad es acompañar con respeto las decisiones que las mujeres quieran tomar en base a esto. No queremos que el aborto clandestino sea la primera causa de muerte de las personas gestantes. Las pentecostales también abortamos”.
La semana pasada expusieron diversos referentes religiosos y al respecto, Guerreros sentenció: “Reconocemos que el mundo es jerárquico y patriarcal, entonces para seguir sosteniéndolo, ese mundo necesita herramientas como son estas lecturas y teologías, que nosotros llamamos teologías de la muerte porque pone especialmente a las mujeres en el rol de sumisas, del consorte y hacen mal las interpretaciones de las lecturas bíblicas”.
Ser pentecostal y marxista no es una contradicción para Guerreros. En su casa, la pastora camina entre imágenes de Jesús, el cura Mugica, las Madres de Plaza de Mayo y Karl Marx. “Desde una mirada marxista nosotras somos las que traemos al mundo al obrero, entonces ojalá simplemente fuera una cuestión religiosa donde la fe se pusiera en debate, pero lo que se pone en juego son los dogmas y son las jerarquías que salen a hacer eco y multiplicar esta sociedad en la que nos encontramos. Y eso, fundamentalmente, es seguir promoviendo las desigualdades de géneros”.
Guerreros sabe que la comunidad pentecostal que integra piensa como ella. Desde 2013 que se vienen dando estos debates, cuando un grupo de pastores sacó un escrito que incluía la firma de Guerreros: “En ese momento no hubo personas que se negaron a debatirlo, al contrario. Quienes se abstuvieron, lo hicieron desde una postura responsable hasta poder acceder bien a la información y hacer una síntesis desde una cuestión teológica, cultural y política”. La pastora detalló: “Poco a poco se fue instalando el tema, lo fuimos debatiendo y lo llevamos a la reflexión. Fue todo un proceso desde una mirada teológica inclusiva, ya que nosotros nos deconstruimos desde la educación y lo que nos enseñaron de la formación teológica”.
“Queremos la vida abundante y eso tiene que ver con la aprobación de este proyecto”, finalizó la única pastora pentecostal que se expresó a favor del matrimonio igualitario y bendice a las parejas LGTBI.