Los primeros resultados de las pericias por la muerte del gobernador de Río Negro Carlos Soria, fallecido en la madrugada del 1 de enero tras recibir un disparo en el rostro, arrojaron que el mandatario no disparó el arma que terminó con su vida al confirmarse que no hay rastros de pólvora en sus manos.
La información fue confirmada por fuentes judiciales. Así, quedó aún más complicada la situación de la viuda de Soria, Susana Freydoz, única persona que se encontraba en la habitación con él la noche de la tragedia.
Asimismo, el disparo que mató a Soria se habría producido a más de 50 centímetros por lo que se descartaría que haya existido un forcejeo con su esposa.
La investigación entra hoy en un día que puede ser clave según lo que se desprenda del resto de las pericias que se realizaron sobre el lugar del hecho, sobre su esposa Susana Freydoz, y sobre el cuerpo de la víctima.
El juez Juan Pablo Chirinos aguarda los resultados de los dosajes de alcohol en sangre de Soria y su esposa, mientras que también prevé tomar declaración a los familiares del matrimonio. Se trata de Emilia Soria y su novio Mariano, quienes se encontraban en la chacra del exgobernador en el momento de la tragedia.
Por el momento no será llamada a declarar la viuda de Soria, única imputada por el crimen, debido a que según un informe médico no se encuentra en condiciones de hacerlo.
El médico personal que atiende a Susana Freydoz es el psiquiatra Luis Di Giácomo, también concejal del PJ en Roca, y se espera que en consulta con los profesionales del servicio médico forense determine cuándo será conveniente que se presente en declaración indagatoria.
Asimismo, el magistrado informó que la esposa del exmandatario «está bajo guardia médica permanente, para evitar cualquier sobresalto emocional».
En declaraciones a la prensa en la Ciudad Judicial de General Roca, el juez dijo que «no puede incorporar a la causa» la supuesta confesión de la viuda porque no fue en el marco de la declaración judicial
«A la señora todavía no se le tomó declaración. Todo lo que haya dicho tras el hecho, sin un abogado defensor que la represente, no lo puedo incorporar en la causa», señaló Chirinos al referirse a las versiones que indicaban que la mujer habría confesado su responsabilidad en el hecho.
El juez confirmó también que la viuda del mandatario provincial, Susana Freydoz, está con «custodia médica permanente» para evitar que tome «alguna medida desesperada».
En una entrevista a una radio porteña, el magistrado señaló que «el médico que examinó» a la viuda luego de la muerte de Soria, «dijo que no estaba en condiciones de declarar, que estaba shockeada».
En ese sentido, el funcionario judicial admitió que en ese momento temían que pudiera suicidarse y por eso la mujer «está con una asistente psiquiátrica y está fuertemente medicada».
«El peligro más grande que había en el día del hecho era que pudiera tomar alguna medida desesperada. Entonces se le puso una custodia médica permanente desde ese momento», señaló el juez.