Search

Las producciones audiovisuales en sus límites mediales

Desde 2018 el 73° Salón Nacional de Rosario tiene una nueva sección denominada Gabinete. Este año la curaduría está a cargo de Clara Garavelli, quien propone analizar la colección de videos e instalaciones que la integran y pensar la especificidad del medio

Especial para El Ciudadano

 

Desde 2018, el 73° Salón Nacional de Rosario tiene una nueva sección denominada Gabinete. Este año la curaduría está a cargo de Clara Garavelli, quien propone analizar la colección de obras audiovisuales y pensar la especificidad del medio: “Entre la caja negra y el cubo blanco: cine y video en sus límites mediales”. Para ello seleccionó la obra de siete artistas referentes de la imagen en movimiento de la historia de nuestro país.

 

Un espacio de reflexión

En 1917 se inauguró la primera edición de lo que sería uno de los más convocantes salones de arte del país. Con el tiempo, este certamen fue transformándose en la principal vía de adquisiciones de obras para el Museo Castgnino+Macro. Desde 2016 el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro) se convirtió en la nueva sede del Salón Nacional. Actualmente esta instancia, caracterizada por albergar obras artísticas contemporáneas transdisciplinares, se propone como un recurso de apoyo y promoción de artistas que se encuentran en pleno desarrollo de sus proyectos, pero también es ocasión de reconocimiento para autores de todas las generaciones. A partir de 2018 se plantean dos secciones que interactúan entre sí: la Sección Principal y el nuevo espacio llamado Gabinete. En la primera se exhiben los trabajos seleccionados por el jurado; el segundo se convierte en un espacio de reflexión y debate acerca de las prácticas del arte actuales en relación a sus contextos políticos y sociales, asumiendo riesgos y exponiendo las plurales problemáticas estéticas a la sociedad.

Cada año se convoca a un especialista externo para analizar determinadas zonas de la colección y precisar acciones para su enriquecimiento. En esta edición la encargada de la curaduría fue Clara Garavelli, doctora en estudios latinoamericanos por la Universidad Autónoma de Madrid (España). Para ello convocó la obra de siete artistas, haciendo foco sobre las producciones audiovisuales en sus límites mediales:  Christian Delgado & Nicolás Testoni, Andrés Denegri, Daniela Cugliandolo, Gustavo Galuppo, Narcisa Hirsch y Gabriela Golder. “Esta selección surge de la invitación a pensar políticas en torno a la imagen en movimiento, su conservación y promoción como una parte vital del patrimonio cultural y artístico, no sólo de la ciudad sino también del país”, afirmó en una charla a distancia. Debido a esto es importante destacar que estas producciones no forman parte de la colección. “Así, a partir del premio Adquisión, podría enriquecerse y consolidarse la colección y conformar desde Rosario un importante patrimonio cultural nacional”.

 

Poesía en movimiento

En el séptimo piso, dos monitores sobre la pared negra (de este modo se señalan las obras elegidas para el Gabinete en cada piso del Macro). Pareciera no suceder nada, el aire detenido sobre un lugar que se va develando sutilmente. Se oyen voces de niños que relatan un incendio, vestigios de un paisaje que por momentos se vuelve brumoso. El blanco se funde en gris y muta al negro, movimiento cromático que se repite sucesivamente mientras se dibujan líneas, siluetas fantasmagóricas; luego se definen en árboles, viviendas, montañas. <Tierra quemada< (2015), de Gabriela Golder, explora en esta tensión poética la esencia de un paisaje que se debate entre los elementos del aire, el fuego, la tierra y el agua y que en palabras de la curadora “va a la esencia misma del movimiento y el develar de las imágenes con otra imagen espejada que es de una belleza trágica, impactante”.

 

Rupturas en el espacio

Ahora tres pantallas invitan a pensar el campo de percepción y los soportes tradicionales del cine y el video. El sonido ambiente del campo y la ruta sugieren algunas pistas de este peculiar espacio de proyección. La oscuridad de la noche gobierna cada escena; en una emergen los ojos de Brecht que nos miran; en otra, rostros, agua y fuego sobre el cuerpo de animales vivos. Estas tres obras, «La habitación infinita [5, 6 y 9]» de 2010 y 2011, son parte de una serie más larga y pertenecen a la dupla Christian Delgado & Nicolás Testoni, quienes se preguntan qué sucede cuando la imagen en movimiento está lejos de la ciudad. La especialista en video experimental argentino agrega que “con esta selección se quiere pensar en los cruces entre el cine tradicional y la sala del museo, en cómo uno retroalimenta al otro en un momento de sobreabundancia de imágenes y sobre todo de imágenes audiovisuales”.

En otro piso puede verse la instalación fílmica «Sobre el relato de la austeridad» (2018) de Andrés Denegri. Una imagen relevante, a la que se accede incómodamente: la bandera argentina flameando intenta fugarse en ese escritorio que remite a la burocracia, con varios y caprichosos pasos necesarios para que aparezca la imagen. Se hace referencia directa a los orígenes del cine, no sólo por el uso de un proyector súper 8 sino porque ésta podría ser la primera filmación en suelo nacional. Justamente es por ello que a Garavelli le interesaba mostrar esta escultura fílmica: “La obra de Denegri me parecía maravillosa no sólo por ese uso que hace del espacio sino por el trabajo conceptual sobre los orígenes del cine argentino”. Esta obra obtuvo el Premio Colección (adquisición) del ministerio de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe.

 

El cine como inspiración

La obra más histórica es Mujeres (1970-1985), de Narcisa Hirsch, figura emblemática de las vanguardias artísticas de los 70 en nuestro país y referente del “cine de artista” como lo indica el texto de sala. La lentitud de movimientos de estas mujeres puede incomodar, así como el fuera de foco y la repetición de sus poses que se intercalan con fragmentos de frases e imágenes de hombres que no sólo cuestionan los ritmos tradicionales del cine de entretenimiento sino los roles asociados a cada género. “Hay otro grupo de producciones audiovisuales argentinas contemporáneas que utilizan el cine como base de diálogo inter-trans-medial con las artes plásticas y, por ende, como fuente de renovación. De esta manera, se exploran cuestiones formales de la imagen como la compilación, el collage o la apropiación”.

En este sentido podemos ver la obra Pneurosis (en el baño) de 2001, de Daniela Cugliandolo, artista argentina residente en España y superochista. Las imágenes de una mujer tendida en el piso del baño o dentro de la bañera, además del título, remiten a Psicosis de Hitchcock. Asistimos nuevamente a la repetición de secuencias, al desdibujamiento de las formas. Hay distintos grados de acercamiento a esta mujer que nos mira, que está con su bata, se cubre la cara, se envuelve en papel higiénico, se lava los dientes, nos mira de nuevo. Para “acercarnos a las obsesiones de una mujer que muestra algo más que sus hábitos de higiene”, en palabras de la autora.

 

Obra videográfica rosarina

“Nada es tan memorable como en las películas”, se afirma en una escena que forma parte de <La progresión de las catástrofes< (2004) de Gustavo Galuppo. La cita reiterada a esas “películas memorables” se alterna con imágenes que podrían ser de archivo personal. Los personajes que aparecen se preguntan ¿somos nosotros? Y sigue dando vueltas la inquietud, tal vez efecto de este bumerán de recuerdos, posibles finales felices buscados en besos y abrazos, tachados, borroneados. Acerca de este rosarino Garavelli agrega que probablemente sea el más alto representante del video experimental en la ciudad. “De todas las obras que elegí para este gabinete, esta es la que considero, en términos de lenguaje, la más videográfica”.

 

73° Salón Nacional de Rosario.

Sede Macro: del 04/10/19 al 15/3/20. Avenida de la Costa Brigadier Estanislao López 2250 (bulevar Oroño y el río Paraná). Horario de verano, del 1° de diciembre al 1° de marzo: martes a domingo de 16 a 20. Lunes cerrado (excepto los feriados). Entrada gratuita. Aporte sugerido: 50 pesos. Recorridos acompañados público general: Martes a domingo a las 18. No requiere inscripción.

10