Kuky y Pupi, las dos elefantas que todavía permanecen en el Ecoparque porteño, serán trasladadas al mismo santuario en el Mato Grosso de Brasil a donde fue derivada Mara en mayo pasado, según confirmó la Secretaría de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires, que adelantó que el proceso podría demorar un año.
«El éxito de la derivación de Mara y ver lo bien que se encuentra en su nuevo ambiente nos brinda una motivación especial para trabajar en esta derivación. Es importante saber que va a tardar pero como ambas fueron cuarentenadas con Mara, ya se adelantó mucho en el entrenamiento requerido para sus exámenes médicos», explicó en un comunicado Eduardo Macchiavelli, secretario de Ambiente de la Ciudad.
Las autoridades del Ecoparque firmaron esta semana el traspaso de titularidad de las dos elefantas africanas (Loxodonta Africana) a favor del Santuario de Elefantes de Brasil, informó la Secretaría.
En un primer momento, a las elefantas se les había seleccionado como destino de derivación el santuario Sanwild Wildlife Trust en Sudáfrica «pero las complicaciones burocráticas y logísticas sufridas hasta el momento sumado a la buena experiencia con el Santuario de Elefantes de Brasil modificó la decisión», precisó el comunicado.
«Los beneficios del Santuario de Elefantes de Brasil son numerosos: cumple con las condiciones de habitabilidad entre las que se encuentran la superficie del hábitat disponible para albergar a ambas elefantas, infraestructura, medidas de seguridad y temperaturas ideales para la especie», estableció Macchiavelli respecto al destino al que viajarán las dos elefantas.
Por su parte, el secretario a cargo del Ecoparque, Federico Iglesias, dijo que éste es el comienzo de un camino muy largo: «Contamos con la experiencia que nos dejó Mara pero sabemos que los requerimientos burocráticos y logísticos llevan su tiempo».
«Estimamos que todo el proceso podrá demorar aproximadamente 20 meses pero estas derivaciones dependen de la interacción con numerosos actores», dijo.
Pupi y Kuky, son las dos elefantas que llegaron juntas al Zoológico de Buenos Aires el 22 de mayo de 1993. No se sabe con exactitud la fecha de nacimiento aunque se estima que la edad aproximada de ambas es de 31 años.
Los dos ejemplares vinieron desde el Parque Nacional Kruger (Sudáfrica) al perder a sus madres a causa de la matanza selectiva de elefantes para reducir la presión de sus poblaciones sobre la vegetación del parque.
Durante años se especuló con que ambas elefantas eran hermanas, sin embargo, al desconocerse cuáles son los padres fue imposible establecer el vínculo. De todos modos, ambas vivieron juntas manteniendo una excelente relación desde su llegada al Zoológico de Buenos Aires.
Su dieta habitual se basa en forrajes como alfalfa (seca y fresca), afrecho y avena y frutas y verduras como acelga, manzana, zanahoria y zapallo, la cual se distribuye en pequeñas porciones por todo el recinto para obligarlas a caminar y mantenerse activas.
También, a modo de enriquecimiento de su alimentación durante los días de calor, se le ofrecen estos mismos alimentos congelados.