Hugo Luna no pudo evitar la emoción tras la consagración de Sportivo América. La ansiedad con la que vivió el juego tuvo su lógica descarga de alegría y emoción cuando se consumó el éxito esperado. El refugio en su familia, en Cintia, su compañera de la vida y del club y en sus hijos, que llevan al Verde tan profundo como él.
“Fueron 47 años buscando el campeonato para el club. Y pasamos una semana durísima, creo que la semana más dura de mi vida en el básquet porque cuando leí el comunicado que sacó Sportsmen dije ‘por qué nos van a privar de disfrutar el partido más importante, para el que se preparó la institución durante 47 años’. Pero soy muy creyente, lo puse en manos de Dios. Después Sportsmen avisó que jugaban, la Rosarina no lo pospuso y gracias a Dios se pudo dar el título”, contó en el Cruce, mientras los festejos comenzaban a aplacarse.
Y analizó cómo se dio el armado de este elenco tan completo y que logró una buena conjunción: “Cuando en diciembre nos llegó la chance de jugar la Liga Federal por mérito deportivo nos pusimos a hablar con todos estos chicos para que se sumen al equipo. Después las fechas del Federal se adelantaron y no entraron como refuerzos. Pero como teníamos los precontratos, los departamentos y la logística, y decidimos que por algo son las cosas, que no se dio en el Federal y será la local. Trabajamos con la misma seriedad y así se dio”.
Y al momento del agradecimiento y el recuerdo pensó en sus afectos: “Fundamentalmente me acuerdo de mi familia que me banca y me bancó, de mi vieja, que estaba recontenta cuando recuperamos el club de las manos de unas personas a las que no les interesaba el básquet y que anhelaba que Sportivo saliera campeón. Pero también de mucha gente que trabaja, de padres que empujan, de vitalicios que se acercaron. Es difícil mencionar porque sería injusto olvidarme de alguien, pero el agradecimiento es con todos, con mi familia biológica, con la familia de mi esposa, y con mis amigos que armaron esta fiesta hermosa, que no se comieron la curva de que no había título, no había campeonato o que la final era un partido más”.
Mientras tanto, Horacio Fascia montó su festejo contra la tribuna que da a calle Catamarca con toda una hinchada propia. Y se refirió al nuevo título en apenas meses luego de haber ganado la Copa Tamburri con Estudiantil: “Se empezó a dar. Siempre pienso que los años y el sufrimiento dan su recompensa y bienvenido sea”.
“El club se portó de diez, armó un equipo impresionante. Le metimos laburo como siempre y se nos dio. Creo que somos justos campeones. Arrancamos el 15 de enero y aunque el inicio del Federal no fue bueno, nos dio ritmo. Se fueron sumando jugadores y ensamblando como equipo, fuimos ajustando y terminó así, hermoso”, analizó el base, quien también reconoció a su rival: “Sportsmen nunca es sencillo, es un rival durísimo que nunca se da por vencido y de las últimas cuatro finales jugó tres. Cada uno tiene sus armas y nos tocó ganar a nosotros”.
Por último, Lucas Núñez se mostró feliz por lo conseguido: “Trabajamos duro para llegar a esta final y estoy muy contento por haber conseguido el objetivo. Le había dicho a Hugo que venía para el Federal, pero cambiaron las fechas para los recambios y después acordamos que venga igual para la Superliga y cumplir este objetivo”.
“El club se portó excelente en todos los detalles y pudimos coronarlo”, cerró.