Como “narcoarroz” se conoció el intento de traficar cocaína boliviana desde la Argentina a Guinea Bisáu (África) por vía marítima. Y fue en Rosario hace justo dos años donde se destapó todo, con el decomiso de 12 kilos de esa droga impregnada en granos de arroz que iban a ser enviados de “prueba” por medio del programa de ayuda humanitaria Hambre Cero de Naciones Unidas. Pero ahora, con la segunda etapa de la investigación centrada en el lavado de dinero, se develó que el cartel colombiano que estaba atrás de la organización tenía planeado blanquear la mayor cantidad de capitales del narcotráfico en Santa Fe.
La compra de futbolistas del club Rosario Central, la construcción de un puerto propio en Fray Luís Beltrán y hasta un crematorio de más de 30 millones de pesos en Villa Gobernador Gálvez son algunos de los motivos por los que deberán responder 60 personas sospechosas de blanquear 14 millones de dólares del cartel colombiano en la Argentina.
Así lo dispuso el viernes pasado el juez federal de Capital, Sergio Torres, quien citó a indagatoria a 60 sospechosos y ordenó la inhibición de sus bienes. Es que según un dictamen elaborado por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) la organización liderada por los hermanos colombianos Erman y Williams Triana Peña, llegó a lavar más de 250 millones de pesos en el país.
Varias de esas maniobras se descubrieron por los documentos secuestrados en septiembre de 2015 en una coqueta oficina del barrio porteño de Recoleta. Allí fue detenido el abogado Guillermo Heisinger, de 56 años, quien en los años ’90 se había desempeñado como secretario de Coordinación del Ministerio del Interior. Desde su detención, su socio colombiano Carlos Yorelmy Duarte Díaz, de 43, permanece prófugo.
Un año antes, ambos mantuvieron una escueta conversación telefónica sin saber que estaban siendo escuchados, donde el abogado avisa que ya tiene listos a “los jugadores de Central, los de Primera”. Aunque esa transacción no prosperó, el pase de futbolistas del club rosarino era sólo una de las tantas inversiones planeadas para lavar dinero del narcotráfico en Santa Fe.
Según la causa judicial, entre los documentos secuestrados en la oficina de Heisinger había una carpeta titulada “Proyecto Crematorio Villa Gobernador Gálvez Santa Fe”. Los fiscales detectaron que la maniobra iba a ser realizada a través de la mutual Provincias Unidas en el Cementerio Municipal San Lorenzo por la que la organización colombiana abonó dos millones de pesos al municipio en concepto de canon, a cambio de ingresos generados por su explotación. Así consta en un recibo extendido por la municipalidad de Villa Gobernador Gálvez del 9 de diciembre de 2014, hallado en el mismo sobre donde había una copia simple de la ordenanza del Concejo Deliberante de esa ciudad, de octubre de 2013 con imágenes impresas a color y planos referidos a la instalación del crematorio. La obra, que nunca se concretó, implicó una inversión de 19.500.000 de pesos y 700 mil dólares.
Siempre de acuerdo la investigación, que instruyó el fiscal federal Federico Delgado, la expansión societaria de la organización comenzó su diseño en 2009, creció en 2010 y experimentó un fuerte salto en 2011. La estructura fue tan sólida y fructífera que la banda proyectó la creación de un puerto propio en Fray Luís Beltrán.
Además de esas maniobras fraudulentas en territorio provincial, la banda colocó también cifras millonarias en un depósito fiscal de la localidad bonaerense de Berazategui y comenzó negociaciones para poner luminarias en plazas públicas de los municipios de Vicente López, Avellaneda y Ezeiza.
Otro flujo de dinero obtenido por la banda del “narcoarroz” fue a la residencia de un lote en barrio Los Sauces, en el Nordelta, en el que invirtieron más de 2.700.000 de pesos. Sólo la piscina les constó 600 mil.
Tanto Heisinger como Duarte Díaz son protagonistas principales en la causa “narcoarroz”. Según la investigación judicial, la organización narco colombiana nació de la estructura del Cartel del Norte del Valle bajo el liderazgo de los hermanos Triana Peña, quienes llegaron a la Argentina en 2010 y se instalaron en el country Nordelta, del partido de Tigre.
Un mes después del hallazgo de los 12 kilos de cocaína en un depósito fiscal de Rosario, en octubre fueron procesadas 12 personas por asociación ilícita e intento de contrabando de estupefacientes. Hoy, dos años más tarde, la Justicia intentará buscar a los responsables del lavado de activos provenientes del narcotráfico, algo poco común en el país: en los últimos veinte años, solo nueve personas fueron condenadas por ese delito en la Argentina.
