«Bajaron siete medias reses podridas en el comercio, lanzaron una promoción y fueron vendidas los días jueves, viernes y sábado por la mañana». Esa fue una de las denuncias que vecinos de Capilla del Monte hicieron circular en redes sociales apuntando a un minimercado de la ciudad cordobesa ubicada al pie del cerro Uritorco. “Lo que hizo fue tratar con químicos a la carne y lavarla con lavandina para venderla», señalaba otra de las advertencias. Más de 50 personas, entre residentes y turistas, terminaron intoxicadas, con cuadros de «vómitos, diarreas, fiebre y dolores abdominales» de acuerdo a lo que comunicaron autoridades locales. La Municipalidad clausuró el comercio este lunes.
El intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, ordenó el cierre preventivo del comercio. “Tomamos conocimiento este lunes, al mediodía, sobre el caso de la carnicería del minimercado que había vendido la carne y sobre distintas personas estaban con síntomas de intoxicación”, explicó ante la consulta del diario La Voz del Interior.
El funcionario, sin embargo, evitó precisiones respecto del origen y la cantidad de afectados. Señaló que no hubo denuncias formales ni atendidos en el único hospital del pueblo. “Se manifiestan públicamente, pero no están en nuestro sistema sanitario, que es el único”, aseguró. “A esas personas que manifestaron todo esto (en redes sociales) les pedimos que vengan al hospital para que los ingresemos en un registro, corroboremos los estudios, les hagamos más si hace falta, para ver de qué se trata”, llamó aunque reconoció que la carne que estaba en el comercio clausurado «no estaba en condiciones óptimas».
Voceros de la comuna agregaron que cuando los inspectores municipales ingresaron al negocio descubrieron que había carne vacuna almacenada en un depósito sin las disposiciones necesarias para evitar posibles contaminaciones. En un comunicado, el municipio informó que se había comprobado la existencia de «carnes en mal estado y productos alimenticios no aptos para el consumo humano». A partir de ese procedimiento, las pistas condujeron a una forrajería ubicada en Rivadavia al 400. Allí se constató que también se realizaba venta de carnes de manera clandestina, infringiendo la habilitación comercial vigente.
Las advertencias por internet sobre la «carnicería ubicada en la calle Lavalle» habían comenzado a circular la semana previa.
