El empresario Lázaro Báez se defendió ayer de las denuncias que lo involucran con presuntas maniobras de lavado de dinero, al afirmar que lo quieren “usar de forro para manchar el nombre de Néstor Kirchner” y que se trata de una “campaña difamatoria” que vinculó a “falta de conocimiento e intencionalidad política”.
Báez, apuntado por un informe periodístico como quien encargaba la creación de sociedades fantasma en el exterior para el lavado del dinero, enfrentó a los medios en Río Gallegos, y pese a que no permitió preguntas por consejo de sus abogados, se salió del libreto que preveía la sola lectura de un comunicado.
El contacto con los periodistas duró poco más de seis minutos y prometió que dará una conferencia de prensa para responder “todas las preguntas” luego de que haga las presentaciones judiciales, que serían la semana próxima. Previo a la lectura del comunicado de prensa, Báez inició su alocución pidiendo disculpas “por su falta de experiencia ante los medios”.
“Creo que a los que les debo brindar estas explicaciones es a los habitantes de Río Gallegos y lo hago de manera personal porque me quieren mostrar como un hombre oscuro, dedicado a negocios turbios y que mis empresas se prestan a lo mismo, obviando que son auditadas en forma continua y que tenemos un origen ciento por ciento legal”, explicó.
El empresario cargó contra el marido de Karina Jelinek, Leonardo Fariña, y el prestamista Federico Elaskar al señalar que lo han querido “comparar con personas que viven en la oscuridad”, insistiendo que él es un “hombre de trabajo” que se dedica a sus “empresas y actividades que ellas desarrollan”.
“A los únicos que les quiero pedir perdón es a mi familia, a los que con las barbaridades que han dicho he puesto en riesgo su seguridad e integridad. Nuestras empresas se han desarrollado siempre y han crecido en este medio, muchos me conocen y nos han visto en múltiples oportunidades porque crecemos en este lugar”, sostuvo.
Y, enseguida, lanzó: “En este momento me quieren utilizar, y pido disculpas pero no encuentro una palabra más adecuada, de «forro» para manchar el honor de un amigo como fue Néstor. No es de buena gente ensuciar a alguien que no puede defenderse y que murió peleando para mejorar la calidad de vida de los argentinos”.
Además, Báez se refirió a la imputación hecha por Fariña en la cámara oculta relacionándolo con la muerte del empresario Vittorio Gotti, y dijo haber estado “sorprendido” puesto que el fallecido “era una persona muy cara a mis sentimientos”.
Y agregó: “Hablar de atesoramiento de dinero a lo largo y a lo ancho de todas nuestras propiedades parece una barbaridad”. Acto seguido, el empresario rechazó “la campaña difamatoria instalada en la opinión pública desde el programa Periodismo para Todos”, de Jorge Lanata.
Bajo el título de “Brindaré todas las explicaciones a la Justicia y accionaré legalmente contra los responsables de la maniobra”, Báez se defendió de los supuestos vínculos con lavado de dinero.
“Ante la campaña difamatoria instalada mediante el programa Periodismo para Todos, el señor Lázaro Báez rechaza todos los hechos y afirmaciones calumniosas que se le atribuyen a supuestas operaciones financieras”, inicia el comunicado.
“Dichas imputaciones fueron promovidas por el avance de las versiones que habrían brindado personas de dudosa credibilidad y de documentación que se le desconoce su autenticidad y procedencia”, agrega. Y advierte que se presentará “ante la autoridad judicial” para brindar “todas las explicaciones necesarias que pondrán en evidencia la malicia de estas tendenciosas imputaciones”.
“Por falta de conocimiento y por intencionalidad política se me acusa mediáticamente. Mis respuestas serán efectuadas en los ámbitos correspondientes. Las empresas en las que soy accionista generan empleo en la provincia de Santa Cruz y están sujetas a controles de los organismos estatales correspondientes”, aseguró.
Por último, Báez respondió a una nota publicada ayer por un matutino porteño, con relación a los viajes al Uruguay del avión matrícula LV–ZSZ, de la empresa Top Air, de la cual es accionista.
“No es solamente de uso particular sino que está afectado a dicha empresa Top Air de la cual soy accionista y dedicada al alquiler de taxis aéreos. Por lo que durante el verano, en plena temporada turística, ha sido contratado por distintas personas o empresas para asistirlas en sus traslados”, concluyó Báez.
