Al presidente Mauricio Macri se le detectó este miércoles un quiste pancreático preexistente «de carácter benigno», por el cual sus médicos definieron que no será necesario realizar algún tratamiento.
Así se informó desde la Presidencia a través de un parte oficial en el que se confirmó que el resultado surgió de un chequeo médico realizado este miércoles por la mañana, mediante una resonancia magnética, en el Centro de Diagnóstico Maipú, ubicado a pocas cuadras de la Quinta de Olivos.
En el breve comunicado, se informó que «el presidente Mauricio Macri realizó una serie de estudios de rutina el 23 de mayo en la Centro de Diagnóstico Maipú» y una ecografía abdominal mostró la existencia de un quiste pancreático preexistente de carácter benigno.
Este miércoles, como parte de los estudios de seguimiento de esta situación, se le realizó una resonancia magnética al mandatario en el mismo centro médico y se obtuvo el mismo diagnóstico, por lo que se concluyó que «no es necesario llevar adelante tratamiento alguno».
En estos casos lo habitual es un control anual con estudios de imágenes (tomografía o resonancia) y si aparece la duda acerca de si el quiste es benigno o maligno, se avanza con un estudio mínimamente invasivo, como una ecoendoscopia, para tomar una muestra y certificar el diagnóstico mediante el análisis de la misma.
Desde que asumió la Presidencia, Macri sufrió otros inconvenientes de salud pero se trataron de cuestiones que no revistieron de mayor gravedad.
Lo que más viene aquejando al mandatario es su rodilla derecha, de la cual tuvo que ser operado tres veces desde que ocupa el Sillón de Rivadavia a raíz de diferentes lesiones, por las cuales le cuesta caminar con normalidad.
El primer problema que había tenido Macri desde su asunción fue una fisura en la costilla, cuando llevaba menos de un mes como jefe de Estado, lesión que se produjo en un accidente casero y por la cual tuvo que cumplir reposo durante algunos días.
En junio de 2016, estuvo internado durante unas horas en la Clínica Olivos debido a una arritmia, por la cual le practicaron una arteriografía, además de otros estudios.
Al mes siguiente, Macri se sometió a su primera operación de la rodilla derecha desde que es Presidente, cuando le practicaron una artroscopía ya que se había lesionado los meñiscos jugando al pádel en su quinta familiar Los Abrojos.
En diciembre de 2016 volvió al quirófano, esta vez por un pólipo, es decir una patología infalamatoria que se desarrolla por el uso intenso de las cuerdas vocales, por el cual fue sometido a una microcirugía láser.