La semana leprosa terminó con una sonrisa. Si bien aún resta el amistoso de este sábado ante Colón, la sonrisa se dibujó el viernes en el rostro de los hinchas leprosos. Es que el Tribunal Superior Deportivo (TAS) falló a favor de Newell’s y ordenó la devolución de dos puntos que el Tribunal de Apelaciones le había quitado en diciembre.
Como un relojito suizo, el TAS, con sede en Lausanne, cumplió con el compromiso de definir el pedido de Newell’s antes del 30 de junio. Y la sentencia favorable fue celebrada en el Parque casi como una victoria.
“Después de muchas gestiones y siempre pensando en defender los intereses de Newell’s, el TAS resolvió devolvernos los dos puntos que injustamente nos habían sacado. Seguiremos gestionando en AFA para la devolución del punto que también nos pertenece”, escribió el vice Cristian D’Amico en su cuenta de twitter.
Y de esta manera confirmó además, que el próximo lunes, cuando junto a Juan José Concina se reúnan en Puerto Madero con autoridades de otros clubes por tema descensos y organización del próximo torneo, solicitarán que quede en suspenso el otro punto que a Newell’s se le quitó por irregularidades en la presentación de la declaración jurada para jugar la Superliga.
“Si a San Lorenzo y Huracán le dejaron en suspenso la quita de seis puntos, lo más justo es que a nosotros nos devuelvan el punto que nos quitaron”, confió Juan José Concina, secretario leproso.
Lo cierto es que el fallo del TAS es definitivo. Y Newell’s ya tiene dos puntos más en la tabla de promedios, que lo ubica con 58 unidades, y ya no lo deja como el peor equipo. Además de Central Córdoba de Santiago del Estero y Arsenal, que arrancan con cero, Newell’s inicia por encima de Gimnasia (56), iguala la línea de Rosario Central (58), y queda a sólo un punto de Patronato (59). Y se acerca a Lanús y Argentinos (63), Banfield y Colón (64) y Estudiantes (65).
Así, en el cierre de semana, con la llegada de Santiago Gentiletti, y la recuperación de los dos puntos para la tabla de promedios, el mundo Newell’s dejó por un rato de lado la angustia y el enojo, y por un rato pudo sonreir.
