Un hombre de 39 años, Diego Alarcón, fue condenado a 20 años de prisión por la comisión de varios hechos ilícitos, entre ellos el homicidio de un hombre conocido como Mona, quien había sido acusado por el crimen de un repartidor aunque luego fue absuelto. El ahora convicto fue hallado culpable de dos hechos de robo, una tentativa de robo, una tentativa de homicidio y el crimen de Hugo Aranda, alias Mona, ocurrido en diciembre de 2011 en la zona sur. A su vez, un compinche de Alarcón fue penado con 8 años de prisión por el intento de asesinato mencionado.
La víctima del homicidio en cuestión fue la Mona Aranda, quien había saltado a las crónicas policiales en diciembre de 2009 cuando fue detenido por el crimen de Darío Tirabassi, un repartidor de mercaderías que fue baleado por asaltantes el 14 de octubre de 2009 al bajarse de su camioneta en Hilarión de la Quintana 12 bis. El disparo en la cabeza le causó la muerte tres días más tarde. En un primer momento, la Mona se hizo cargo del hecho a través de un juicio abreviado, por lo que debía purgar 16 años de prisión pero, al momento de homologar el acuerdo, Aranda se arrepintió y fue a juicio oral donde fue absuelto por el beneficio de la duda. Pasaron seis meses de la desvinculación y la Mona fue asesinado.
La madrugada del 9 de diciembre de 2011, y luego de tomar varias cervezas en la esquina de cortada Mangrullo y avenida Belgrano, la Mona, de 26 años, discutió con Diego Antonio Alarcón, de 39 y conocido por el apodo de Pendorcho. La disputa se generó cuando Aranda salió en defensa de su sobrina y rompió una botella de cerveza contra Alarcón. Entonces, según el fallo, el acusado sacó un arma de entre sus ropas y disparó contra Aranda, quien recibió al menos tres disparos entre la zona del abdomen y la inguinal que lo llevaron a la muerte.
Según pudo reconstruir la investigación, un testigo presencial describió la escena previa y posterior al disparo, ya que al momento del ataque se había retirado unos metros del lugar, lo que se completó con la versión brindada por otros dos hombres que se encontraban sentados en la vereda, a una cuadra del lugar del hecho: escucharon los disparos y se dirigieron al medio de la calle para ver qué sucedía. Los testigos observaron a Aranda tirado en el suelo y a Alarcón retirarse a toda velocidad en la moto en la que había llegado. Ello se completó con dos testigos de oídas, entre ellos la sobrina de Aranda, quien sostuvo la versión de la disputa entre los hombres por su causa. A ello, el juez Gustavo Salvador sumó los reconocimientos en rueda de personas que dieron positivo para condenar al acusado a 20 años de prisión, monto de pena que incluye otros delitos.
Es que Pendorcho fue además condenado por romper, junto con otro hombre, el vidrio de un auto en abril de 2007 para robar el frente del estéreo y documentación del vehículo en Tucumán al 1000. Fue detenido a las pocas cuadras por la Policía con los efectos robados y un hierro tipo T con cinta aisladora en una de sus puntas. Un año después, cayó acusado de robar un local comercial en Zeballos al 700, de donde se llevó con un cómplice –según el fallo– 35 prendas y 82 pesos. El tercer hecho de robo por el que fue penado ocurrió en enero de 2009: con dos compinches rompieron la vidriera de un local comercial ubicado en Pueyrredón al 1200 y sustrajeron objetos electrónicos. A los pocos metros fue detenido intentando trasladar un LCD de 32 pulgadas.
En la misma resolución, Salvador condenó a Pendorcho como partícipe necesario en una tentativa de homicidio, por la cual fue penado como autor Enzo Germán Ramírez. Este episodio ocurrió en la madrugada del 30 de noviembre de 2011 en Magaldi al 9800, cuando Alejandro V. fue atacado a tiros por cuatro hombres. La víctima recibió un disparo en el pecho que lo puso al borde de la muerte.