Gerardo Marcelo «Pecho» Pérez, de 55 años, murió en la guardia del hospital Granaderos a Caballo de la vecina localidad de San Lorenzo, donde ingresó baleado pasadas las 19 de este lunes.
De acuerdo con fuentes policiales, Pecho fue dejado malherido en la guardia vieja del centro de salud por un hombre morocho que llegó en un Peugeot 408 y que se fue sin aportar dato alguno. Lo único claro entonces era que la víctima tenía un tiro fatal en el pecho. Y que quien lo acercó hasta el hospital prefirió irse antes de ser entrevistado por los policías.
Pero alguien había visto la patente del Peugeot y ese dato no tardó en llegar a los investigadores, contaron fuentes del caso.
Ya entrada la noche de este lunes, esa información puso en marcha una investigación del personal de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo en conjunto con los pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Y así los efectivos dieron, en Islas Malvinas al 3200, con la titular del vehículo.
Resultó ser Julia M., una mujer cercana a los 50 años, quien al ser entrevistada contó que era la pareja del hombre asesinado. Aunque otra versión indicó que se había presentado como amiga de la víctima.
Lo cierto es que a partir de esta declaración se supo que Pecho fue baleado en una vivienda de Díaz Vélez al 4100, en la zona norte de la localidad portuaria, en un aparente conflicto intrafamiliar derivado de la comercialización de drogas al menudeo. También obtuvieron una identidad de quién podría ser la persona que le disparó. Al menos esa fue la versión que obtuvieron los detectives al entrevistar a Julia, aclaró una fuente relacionada al caso.
Los detectives, supervisados por el fiscal de San Lorenzo Aquiles Balbís, están detrás de un sospechoso. Según fuentes de la pesquisa, se trata de un tal Porteño, quien mantendría un grado de parentesco político con el asesinado Pecho Pérez.