Un joven de 26 años estaba anoche internado en estado crítico en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) después de haber recibido un disparo en la cabeza en barrio Las Flores. Según su familia, estaba durmiendo la siesta con su mamá cuando dos atacantes abrieron fuego contra su casa, atravesando las chapas e hiriéndolo. Horas más tarde, la Policía detuvo a dos hombres de 30 y 36 años con un arma, aunque según vecinos no estarían vinculados con esta balacera. Una fuente afirmó que los autores serían “transeros que aprietan a los vecinos para que dejen sus casas y así poder vender droga” y que están vinculados con un homicidio ocurrido el año pasado.
Ayer, los médicos diagnosticaron que el estado del chico herido era irreversible.
Se trata de Jesús David M., quien resultó herido anteayer por la tarde en su casa ubicada en un pasillo de Las Flores, en Heliotropo y pasaje Lirio. Según su familia, Jesús estaba durmiendo una siesta y a su lado estaba sentada su madre cuando dos hombres entraron al pasillo. Uno de ellos estaba en silla de ruedas. Apenas los vio la mujer se tiró al piso y, en un segundo, se desató la balacera que hirió a su hijo en la sien y en una mano. Jesús fue llevado por sus familiares al Roque Sáenz Peña, desde donde lo derivaron al Heca.
Ayer estaba en coma y, según los médicos, su estado era desesperante.
Horas después de la balacera, la Policía detuvo en Lirio al 1800 a Manuel Mauro S., de 36 años, y Miguel Ángel C., de 30, con un arma calibre nueve milímetros, con un cartucho en recámara y seis balas con punta teflonada en el cargador. Fuentes policiales vincularon esta detención con los tiros contra Jesús, aunque vecinos del barrio sostuvieron que los autores serían otros y que estos hombres fueron detenidos por un problema con la herencia de un caballo.
De acuerdo con esta versión, los autores de los disparos fueron dos transeros de Las Flores vinculados con la banda de Los Monos que se dedican a vender drogas y usurpan casas para usarles en este negocio. Los tiros que dejaron a Jesús al borde de la muerte estaban dirigidos a toda su familia pero, sobre todo, a su madre, dueña de la casa que quieren usurpar para la venta de drogas, dijo un conocedor de la zona. De hecho, esta semana, la mamá de Jesús fue atacada por ellos al menos tres veces, dijo esta fuente.
Las dos personas señaladas como los autores de los disparos fueron vinculados por vecinos al crimen de Franco Oviedo, un chico de 20 años asesinado en mayo del año pasado en Lirio y Guaria Morada. “Le dieron como ocho tiros. El pibe estaba muerto y le seguían tirando. Son unos asesinos y todo el barrio les tiene pánico”, sostuvo una fuente de la investigación, a cargo de la Fiscalía de Homicidios Dolosos con auxilio de la PDI y la subcomisaría 19ª.