Un hombre de 45 años fue acusado en una audiencia imputativa por el homicidio de un vecino de 61 años ocurrido en la Navidad pasada en barrio Tablada. Además de dictarle la prisión preventiva sin plazo, el juez Héctor Núñez Cartelle ordenó investigar la resolución de un habeas corpus realizado en julio pasado, donde el sospechoso se presentó para denunciar que sufría acoso por parte de un grupo de uniformados y la Justicia determinó que no contaba con ningún pedido de captura. La controversia surgió cuando los pesquisas indicaron que lo detuvieron anteayer por una orden de captura que estaba firmada desde febrero y que lo tenía como sospechoso del disparo mortal que recibió Héctor Benjamín Arévalo, de 61 años.
El crimen de Arévalo ocurrió cerca de las 6 del pasado 25 de diciembre, cuando una vecina llamó al 911 desde Biedma al 100 bis y alertó que tres atacantes le habían disparado a su tío. Ese día junto a los policías llegó una ambulancia del Sies cuyos médicos diagnosticaron que Arévalo había fallecido como consecuencia de un balazo en el pectoral superior izquierdo. En un primer momento, los investigadores tenían como principal hipótesis que el asesinato había sido por encargo. Sin embargo con el correr de los meses, las fuentes consultadas explicaron que esa teoría perdió fuerza y tomó protagonismo la pelea entre vecinos por una propiedad.
En ese marco y luego de casi cuatro meses de pesquisa, una brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones apresó anteayer al mediodía al sospechoso, identificado como Alejandro Guillermo “Mosquito” L., de 45 años, cuando caminaba por avenida Pellegrini y Juan Manuel de Rosas.
Luego de la aprehensión, el sospechoso tuvo ayer a las 14 la audiencia imputativa, donde el juez Núñez Cartelle lo acusó formalmente por el homicidio de Arévalo y también le dictó la prisión preventiva sin plazo solicitada por la fiscal de la Unidad de Homicidios, Marisol Fabbro.
El magistrado también ordenó que se realice una investigación sobre el informe de los pesquisas que surgió en julio pasado, cuando la defensa de Mosquito presentó un habeas corpus. En la presentación, el ahora imputado denunció que un grupo de policías lo hostigaba con pedidos de dinero para no detenerlo porque tenía un pedido de captura. En la audiencia por el habeas corpus el informe dictaminó que no tenía ningún requerimiento de la Justicia, pero en la audiencia de ayer surgió que el pedido de captura estaba ordenado desde febrero pasado. “La resolución del habeas corpus fue en julio y si en ese momento mi cliente hubiera sabido de la sospecha se habría presentado una estrategia de defensa diferente a la de este momento”, indicó el defensor José Nanni en diálogo con El Ciudadano.
