Un nuevo asesinato en Rosario, esta vez en zona noroeste, enlutó la noche de este viernes. Un hombre de 44 años recibió un disparo en Humberto Primo y Felipe Moré, de barrio Ludueña. Vecinos lo trasladaron en forma particular hasta el Hospital Carrasco, pero los médicos de guardia del centro de salud diagnosticaron que estaba fallecido al ingresar.
El crimen fue minutos antes de las 20 y enseguida los propios habitantes de la zona comenzaron a reportarlo al 911, tras lo cual arribaron móviles policiales y de Gendarmería Nacional que patrullan el sector.
De acuerdo a las primeras declaraciones que tomaron los uniformados, la víctima, identificada como César Luis «Pelado» Ríos, de 44 años, estaba comprando un cigarrillo suelto en un quiosco de Felipe Moré al 200, entre Humberto Primo y pasaje Rafaela, cuando un motociclista frenó y le disparó, sin mediar palabras.
César se desplomó por un impacto en el abdomen mientras que el atacante huyó. Algunos habitantes de la zona contaron que hacía más de una década que el Pelado vivía en pasaje Rafaela al 5100, a la vuelta del quiosco donde lo balearon de muerte. También aportaron que en el último tiempo era cartonero. Uno de sus vecinos lo llevó en auto hasta el Carrasco. Sin embargo, los médicos de la guardia indicaron que había arribado fallecido.
Respecto al homicida, los pesquisas presumen que en la huida perdió el control del rodado, cayó y siguió su fuga a pie. Los policías encontraron la moto por pasaje Rafaela al 5100, a unos 70 metros de donde se cometió el crimen. Se trataba de una Suzuki 125 color bordó que tenía pedido de secuestro por robo del martes pasado. El rodado quedó en resguardo en la comisaría 12ª, por razones de jurisdicción, indicaron las fuentes policiales.
En tanto, los pesquisas recolectaron una vaina servida calibre 9 milímetros en inmediaciones de la escena de asesinato de la zona noroeste.
El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti. El funcionario judicial ordenó las medidas de rigor, como la intervención del Gabinete Criminalístico y del personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para el relevamiento de la escena del hecho, búsqueda de cámaras de videovigilancia, levantamiento de rastros y toma de testimonios.