La Cámara Penal confirmó una condena impuesta a dos hermanastros por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación. La sanción impuesta a uno de ellos se unificó con otra condena previa, por lo que deberá purgar 19 años de cárcel. El restante es hijo de un policía y fue acusado de conducir la moto que llevó al matador y entregarle el arma homicida. Este último deberá purgar 12 años de prisión. La confirmación de la sentencia fue dictada por los vocales Alfredo Ivaldi Artacho, Javier Beltramone y Georgina Depetris.
El 3 de junio de 2013 Eduardo Morera, de 37 años, se encontraba en la puerta de su casa, ubicada en Herrera al 1900, junto con su primo y otra persona cuando pasó en moto David Emanuel Parodi Valdivia, de 29 años, con quien mantuvo una discusión. El segundo se retiró pero volvió poco después junto con su hermanastro en una moto Honda CG. Jonatan Ezequiel Sendra iba al volante y Parodi Valdivia como acompañante.
Al llegar a la casa de Morera, Sendra detuvo la marcha y según un testigo presencial sacó un arma, le disparó a un perro y le entregó la pistola a su hermano, quien gatilló contra Morera. Según el primo de la víctima, ambos corrieron al interior de la casa pero no llegaron a cerrar la puerta porque la víctima cayó tras recibir algunos disparos en las piernas. Parte del cuerpo quedó dentro de la vivienda y frente a su mujer, que estaba en el interior de la casa, Parodi Valdivia ingresó, le apoyó el arma en la cabeza y disparó, sostiene el fallo.
La autopsia determinó que Morera recibió 5 impactos de bala, uno de ellos en la cabeza que resultó fatal. Esa lesión es compatible con un disparo realizado con el arma apoyada en la cabeza, sostiene el fallo. En el hecho hubo tres testigos presenciales y dos de ellos identificaron a los autores del hecho. Sendra, de 22 años, fue detenido poco después. Este joven es hijo de un policía y según sostiene un testimonio cuando se lo arrestó gritaba: “A mí no me van a llevar vigilantes putos, mi papá es policía: se van a quedar sin trabajo”. En la puerta de la casa de Morera se levantaron 7 vainas calibre 9 milímetros.
El caso llegó al Juzgado de Sentencia 4ª, donde el juez Julio Kesuani dictó sentencia condenatoria. A Parodi Valdivia lo condenó a 19 años de prisión por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación; esta sanción incluye una unificación con una condena previa por delitos contra la propiedad de 7 años. Al momento de la comisión del crimen Parodi Valdivia se encontraba con salidas transitorias. Por su parte, a Sendra le impuso la pena de 12 años de cárcel por el mismo delito.
La defensa de ambos apeló el decisorio. Sostuvo la inocencia de sus clientes y cuestionó los testimonios del caso, los que consideró contradictorios. La revisión de la condena recayó en manos de los vocales Alfredo Ivaldi Artacho, Javier Beltramone y Georgina Depetris, quienes resolvieron confirmar la sentencia.
Argumentos de ratificación
Los vocales sostuvieron que las posibles contradicciones entre los testigos son mínimas y se encuentran lejos de un grosero e insalvable error; “lo que se advierte es la espontaneidad de los testimonios que fueran brindados en sede judicial y controlados por la defensa”, sostiene el fallo.
Los camaristas entendieron que los testigos describieron el hecho desde su perspectiva y coinciden en la mecánica del crimen. Afirmaron que la teoría de la defensa se basó en la ajenidad del hecho y el esfuerzo por desacreditar a los testigos; afirmaron que es tarea de la defensa demostrar cuál es la prueba de descargo que debió manifestar la inocencia de sus clientes.
Sendra, en su declaración, sostuvo que su padre escuchó las detonaciones; el tribunal no se explicó cómo a pesar de que era un personal policial y ante la seguidilla de disparos decidió no intervenir. Para los juzgadores, los tres testigos presenciales marcan la fuerza convictiva de la sentencia y la confirman. Por lo que Parody Valdivia deberá purgar 19 años de prisión y su hermanastro Sendra 12 años.