Un adolescente de 13 años fue abordado este lunes alrededor de las 20.30 en Santa Fe y bulevar Oroño por dos jóvenes de 18 y 26 años quienes, a punta de pistola, lo obligaron a subir a un coche de la línea 110 y al llegar a Ceferino Namuncurá y San Cayetano, en barrio Empalme Graneros, le robaron sus pertenencias y, según declaró en la seccional, lo ingresaron a la fuerza en una vivienda, donde lo desnudaron y amenazaron con violarlo.
Desde el Ministerio de Seguridad ampliaron que luego de que agentes policiales realizaron un rastrillaje por la zona, los supuestos asaltantes fueron detenidos a pocas cuadras de la casa donde el chico denunció que lo quisieron abusar. Junto con los jóvenes, fue detenida una mujer de 47 años que, según la versión oficial, intentó impedir la acción policial. Todos quedaron demorados en la comisaría 12ª.
En la seccional, el adolescente reconoció a sus agresores. Contó que estaba en la esquina céntrica de Oroño y Santa Fe cuando lo abordaron, lo amenazaron con una pistola y lo obligaron a subir a un colectivo y a pagar los pasajes de los tres. Recorrieron, dijo, un largo trayecto y lo hicieron bajar en «una avenida» de la que no pudo dar precisiones porque no conoce la zona. Se trataba de Empalme Graneros. El menor relató a la Policía que sus dos captores –de 18 y 26 años– lo obligaron a entrar a una vivienda del barrio. Allí no sólo le robaron el celular y un auricular, sino que le bajaron los pantalones y la ropa interior a la par que lo amenazaban con violarlo. El chico añadió que en esas circunstancias pudo finalmente escapar y pedir ayuda a un vecino.
Los dos detenidos, al parecer, habían cometido otros delitos en las mismas horas. Poco después, un hombre de 37 años se presentó en la misma seccional 12ª junto a su hija de 14, quien los apuntó como quienes poco antes le habían sustraído su celular de alta gama Samsung J7.
Lo corroboró Fiscalía
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) corroboraron la denuncia radicada y el relato del menor que contó que fue interceptado por dos sujetos, identificados posteriormente como Diego Nicolas A. y Luis Alberto A., quienes lo obligaron a subir a un colectivo de la línea 110, viajaron hasta Empalme Graneros y bajaron en una zona que la víctima desconocía, ingresan a una vivienda y allí lo amenazan con abusar sexualmente de él pero el adolescente pudo escapar.
Por el robo interviene la fiscal de Flagrancia Andrea Vega y la Fiscal Alejandra Raigal de la Unidad de Delitos Contra la integridad Sexual. La audiencia imputativa está pedida para los próximos días en la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).
