Cuando el hombre bajó para hacer una compra en la ferretería, dejó el celular en el auto. Mala decisión: al regresar, el teléfono no estaba, y cuando llamó a su mismo número, quien atendió le pidió 700 pesos para devolvérselo. La misma voz indicó una dirección para concretar el «rescate», pero la víctima no fue sola sino con la Policía, que detuvo a Lucio Damián A., de 20 años, el poco hábil ladrón al paso.
Damián M., de 31 años, se bajó este viernes de su automóvil en Larrechea al 1500 para hacer una compra en la ferretería. Iba a ser un trámite rápido, por lo que dejó su teléfono móvil en el vehículo. Y fue entonces que cambió de manos: Lucio pasó, lo vio y lo tomó. El dueño regresó en minutos, notó el faltante y se dio cuenta de lo obvio: se lo habían robado. Llamó entonces desde otra línea a su propio teléfono, y quien atendió le pidió los 700 pesos para devolvérselo, para lo cual indicó la dirección del trueque, a unas 10 cuadras haciaa el oeste: Larrechea y avenida Casiano Casas.
Damián aceptó la oferta, pero antes avisó a la Policía y concurrió a la cita con personal del Comando radioeléctrico, que observó la operación y luego detuvo al joven. El dueño del celular ya lo había recuperado, y su dinero, que Lucio había escondido dentro de su ropa interior, le fue devuelto.
En los hechos intervino personal de la Comisaria 30°, de barrio Rucci.