El 3 de octubre, un administrativo del hospital Felipe Heras de Concordia realizó una transferencia de siete millones y medio de pesos a un presunto proveedor. Ocho días después, el 11 de octubre, se dio cuenta de que el dinero no llegó al destinatario correcto y decidió denunciar el “error” en el Ministerio Público Fiscal.
El caso recayó en el fiscal Mauricio Guerrero, quien pidió el embargo de la cuenta del beneficiario. Sin embargo, el individuo había actuado rápidamente y realizó transferencias a familiares, quedando solo con un embargo de 150.000 pesos.
Tras identificar al beneficiario, la fiscalía solicitó un allanamiento, el cual fue autorizado por el Juez de Garantías, Ives Bastian. En el operativo, realizado en una vivienda en calle Mario Gatto y Cortada Alvear, la policía secuestró seis celulares, dos notebooks, 427.300 pesos y un Chevrolet Celta, que se presume fue adquirido con el dinero transferido erróneamente.